Las Cofradías no son propiedad de nadie, por Arturo Ronco

Las Cofradías no son propiedad de nadie, no tienen que ser refugio de fanatismos exacerbados ni de autoritarismos. Los 'directivos' de las Cofradías tenemos que ser capaces de aunar esfuerzos y recursos para poder hacer de nuestra SEMANA SANTA algo grande, algo que llame la atención, primero de los propios mirobrigenses y luego de los foráneos.

En la última reunión de la Junta Mayor de Semana Santa, alguien dijo al finalizar la misma que las reuniones ya no eran lo que fueron tiempo atrás: discusiones acaloradas sin ningún sentido, falta de seriedad e incluso descalificaciones personales? todo ello, gracias a DIOS, ya pasó a la historia. Aunque tenemos que seguir aprendiendo y avanzando mucho, ahora las reuniones son para unificar criterios y tratar de dar soluciones a todos los inconvenientes con los que nos encontramos año tras año y ayudarnos entre las cofradías. Hay mucho camino por recorrer pero la dirección es la adecuada.

Una cofradía tiene que ser compromiso, unión, ayuda, esfuerzo y respeto hacia los demás. Hay que ser respetuoso primero con nuestra cofradía y luego con las demás y nos lo tenemos que aplicar todos porque todos somos la cofradía. No podemos pretender que las cosas se hagan como uno piensa y si no es así criticar. Tanto la directiva de la Junta Mayor como las de las Cofradías estamos encantados de que la gente nos aporte ideas y nos ayude en la resolución de problemas, pero eso sólo se consigue a base de unión y ganas de colaborar. No se puede estar en casa y luego pretender que se hagan las cosas como uno piensa.

La organización de la SEMANA SANTA requiere mucho esfuerzo y dedicación y por ello pido a todo el mundo comprensión en todos los errores en los que podamos haber incurrido y ayuda para poder solventarlos para así no volver a cometerlos y esto es misión de todos. Los cofrades somos el centro neurálgico de todo esto pero tenemos que ser conscientes que por ese motivo tenemos que esforzarnos en mantener esta tradición para que no desaparezca.

El domingo de resurrección me sentí como un hereje en un juicio de la inquisición, cosa que yo creía había pasado ya pero por lo visto aún perdura. Al señor Obispo simplemente me gustaría comentarle que no me merezco tanto protagonismo ni que se acuerden de mi tanto tiempo ya que al parecer las palabras que pronuncié antes de la Semana Santa aún los recordaba él el domingo de resurrección en San Agustín, intentando echármelas en cara, pues quiero que sepa que, primero con su actitud durante toda la Semana Santa y luego, con sus palabras en San Agustín, me dio toda la razón respecto a que la ORGANIZACIÓN de la Semana Santa a nivel de COFRADÍAS y sus Procesiones, no son cosas de Curas sino de los Cofrades y sus respectivas Directivas, más que nada porque no se ha dignado en aparecer en casi ninguna Procesión, como máximo responsable de la Iglesia en nuestra CIUDAD, ni siquiera en la de la Soledad el viernes por la noche siendo esta nuestra ALCALDESA y la acompañan las autoridades civiles, los cuales sí asistieron, y autoridades eclesiásticas las cuales brillaron por su ausencia. No se puede utilizar cuando nos parece, para unas cosas el protocolo y para otras la fe.

Pero quiero quedarme con todas las cosas buenas que son muchas: la unión y el compromiso de mi DIRECTIVA la cual desde el minuto 1 se involucró al 150 % : EMILIO PATOLO, ISIDRO, PALOMA, JUDITH, NOELIA, JOSE, CHUCHI Y CHETE; a los Presidentes de las demás cofradías que han organizado sus respectivas procesiones de manera impecable, a los COFRADES que salen en filas, los estandartes, los faroles, las banderas, las bandas, los costaleros y los que visten los pasos; y a la gente en general que nos han dado la enhorabuena y las gracias lo cual nos da fuerzas para continuar otro años más luchando por NUESTRA SEMANA SANTA.

En los últimos tiempos hemos conseguido muchas cosas, pero aún queda mucho por hacer y sobre todo tenemos mucho que aprender.