Extinguido el incendio de Villarino con unas 12 hectáreas calcinadas

Aunque aún se desconocen datos oficiales, el incendio que ayer tenía lugar en el Parque Natural Arribes, en el término municipal de Villarino, podría haber dejado calcinadas en torno a 12 hectáreas, en su mayoría de matorral y afectando además a especies arbóreas como robles, enebros (joimbres) y endrinos, en su mayoría.

Según el concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Villarino, Juan Hernández, el incendio quedaba extinguido "prácticamente", sobre las 21.45 horas, "se quedó un retén del Parque de Bomberos de Lumbrales por si a caso se reavivaba, pero ya estaba controlado, y hoy podemos decir que está extinguido".

Según explicó a este diario el concejal villarinense, el regreso del helicóptero de El Maillo, tras repostar, fue determinante para controlar las llamas que se dirigían a una zona de difícil acceso y donde se ubican las piscinas del poblado La Rachita, propiedad de la empresa Iberdrola. "El fuerte viento reavivó el fuego y el helicóptero impidió que llegase a las piscinas", aseguró el edil.

En la extinción del incendio intervinieron, además del helicóptero, la Guardia Civil del Puesto de Villarino, y varios técnicos medioambientales, así como bomberos de Vitigudino y Lumbrales, vecinos voluntarios, empleados del Ayuntamiento y de la empresa de mantenimiento del poblado contratada por Iberdrola.

Los responsables del Ayuntamiento de Villarino quisieron expresar en este medio sus críticas por la escasez de medios de la Junta de Castilla y León, especialmente por tratarse de un espacio protegido. La Administración autonómica "no trasladó ninguna cuadrilla terrestre; los que estaban con ropa de los Servicios Contraincendios eran personas voluntarias", aseguran.

En distintas ocasiones los municipios han hecho hincapié en la necesidad de establecer una brigada permanente en el Parque Natural Arribes, que además de estar operativa ante un caso como el sucedido ayer, fuera del periodo habitual de incendios, podría realizar labores de prevención y vigilancia, lo que al final podría repercutir en una reducción de los costes en las labores de extinción.