"Si tienes calidad, vendes”

Con motivo de la Feria de Alfarería de Vitigudino, entrevistamos a Ceferino Serrano, alfarero de Vitigudino, único del sector alfarero en esta localidad y uno de los escasos artesanos que existen en la provincia salmantina en esta disciplina. Su afición a la alfarería surgió de su iniciativa creadora, pues no en vano, anteriormente a 1996, su faceta creativa comenzó con la escultura sobre piedra. Conocer a Abilio Alonso, alfarero de Peralejos, marcó su vida.

¿Cuándo comenzó en la alfarería?

Me inicié en el oficio en 1996, de la mano, primero, de un maestro alfarero que estaba de policía en Madrid y venía los veranos y me enseñaba lo que es la alfarería; y luego, más adelante, me enseñó otro maestro en su tiempo y natural de Vitigudino. Este señor estuvo en mi casa impartiéndome clases durante dos años y de forma desinteresada. Me enseñó gratuitamente. Aprendí el oficio y luego he estado yendo a todas las ferias importantes. Argentona, Almería, a todas las ferias de Castilla y León, Granada, A Coruña?, por toda España.

¿Cómo le llegó la afición?

Antes solía esculpir escudos en piedra y hacer esculturas humanas, caras... Entonces conocí a este señor de Peralejos, Abilio Alonso; intercambiamos ideas y cogimos amistad. Como sabía que era alfarero le dije: "Oye por qué no me enseñas el oficio, ?bueno, pues vente a mi casa y te enseño el oficio?. Y así fue todo.

¿Que se requiere para ser alfarero?

Mucha vocación. Esto engancha, como dicen del bolillo las mujeres que lo hacen aquí; es un oficio muy bonito, pero requiere de mucha vocación, e intentas superarte de la mejor manera, mejorar siempre.

¿Todo el proceso lo lleva a cabo en Vitigudino?

Si. Las ferias de Castilla y León son tan importantes porque lo que se vende lo trabajamos todo a mano, ?decoración, torneado de la pieza?, todo se fabrica a mano, aquí no entra nada de maquinaria. Entonces las alfarerías de Castilla y León y sus ferias son importantes por eso. En mi caso realizo todo el proceso, desde el torneado a la decoración.

¿Qué es lo que más se vende, lo decorativo o lo funcional?

Generalmente lo que más se vende es lo funcional, lo que tiene una utilidad. Yo antes, cuando iba a las ferias, llevaba lo que era la alfarería tradicional de Vitigudino, me encanta, pero claro, todo alcanza porque la gente me dijera, que es bonito, qué manos tienes... Entonces, sin salirme de la alfarería de Vitigudino, traté de crear una loza que dentro de lo rústico tuviera finura, y le puse motivos decorativos. Entonces queda una loza dentro de lo rústico, pero fina, y ha tenido mucho éxito.

¿Es caro obtener una pieza artesanal?

Generalmente los alfareros solemos vender barato. Es verdad que manejamos muy bien el torno y fabricamos bastante para dar las piezas más baratas, poder competir con las máquinas y poder tirar para adelante. No hay mucha diferencia entre lo que se fabrica a mano y a máquina, la maquinaria hay pagarla, mantenimiento, luz? Nosotros ganamos menos pero la gente sabe que lo nuestro está hecho a mano y eso marca la diferencia. Si compras dos tazas, siempre hay una variación; se intentan hacer todas iguales, pero siempre hay una diferencia, y eso la gente lo sabe. Cada taza es diferente.

¿Se puede vivir de esto?

Sí, se puede vivir de esto. Si tienes calidad, vendes. Se puede vivir de esto, lo que pasa, como en todo, es que la vida está muy fastidiada, y ahora hay que trabajar el doble para sacar lo mismo que antes. Hay familias?, todos los alfareros que han venido a la Feria de Vitigudino, todos viven de esto. Son de larga tradición alfarera y todos viven exclusivamente de la alfarería.

¿Se nota la crisis también en la alfarería?

Te voy a ser sincero. Hasta el año pasado no habíamos notado la crisis. El anterior sí se notó y este también, aunque es muy variopinto. Ahora mismo yo estoy en la feria de Ciudad Rodrigo y ahí no noto crisis, nunca he notado crisis. Y aquí en Vitigudino llevo dos días y me puedo dar con un canto en los dientes, ?que bien.

¿La alfarería como sector tradicional, tiene algún tipo de apoyo?

No hay apoyo. Todo nos lo costeamos nosotros. Las ferias que organizamos en Castilla y León las hacemos nosotros y las costeamos con nuestro dinero, y vamos funcionando cómo podemos.

¿Qué te parece la feria de Vitigudino?

Ha sido todo un poco precipitado porque fue una idea que surgió espontáneamente, pero hemos llamado a gente de lo más importante de España, son alfarerías de toda la vida. Quitando yo, que no tengo familia alfarera y que he aprendido después, el resto son descendientes de varias generaciones de alfareros.

¿Y qué tal va?

Generalmente, están contentos. Piensan volver el próximo año, lo que es buena señal. Queda todavía un día y medio, pero generalmente están contentos.

Alguna cuestión que quiera añadir al respecto?

Es la primera que se celebra y quiero agradecer al Ayuntamiento y al alcalde, y en especial a Maritere, que ha sido el motor principal para que esto se lleve a cabo.