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La Soledad sigue siendo la reina en participación
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SEMANA SANTA

La Soledad sigue siendo la reina en participación

Actualizado 19/04/2014
Redacción Ciudad Rodrigo

CIUDAD RODRIGO | Vuelve a incrementarse el número de personas que acompañan a la Virgen de La Soledad en la noche del Viernes Santo

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El Viernes Santo en Ciudad Rodrigo culminó con el habitual recogimiento de la procesión de la Virgen de La Soledad, que está viviendo un fenómeno curioso: cada vez es menor el público que sigue el discurrir de la procesión, pero a la par crece de forma exponencial el número de personas que desfilan en la misma, hasta ser, de largo, la procesión de la Semana Santa Mirobrigense en la que participan un mayor número de personas (como mínimo este año se superaba el millar).

Reservada tradicionalmente a mujeres, la procesión de la Alcaldesa de Miróbriga también está cambiando en este aspecto, sumando cada vez más hombres, y de variadas edades.

Previamente al desfile procesional, tuvo lugar en el interior de la Catedral de Santa María el rezo del Santo Rosario y la predicación. En torno a las 23.05 horas, La Soledad salió de la Catedral, a cuyas puertas había congregada una ingente masa de público, la mayoría con velas. Todas esas personas 'lucharon' por ir durante la procesión lo más cerca posible de la Virgen, pero este año sólo tuvieron ese 'privilegio' una ínfima parte de todos los congregados.

La procesión se abría con el estandarte de la Cofradía, a cuyos lados se iniciaban dos largos regueros de personas uno a cada lado de la calzada. Por el centro desfilaron varias cofrades vestidas rigurosamente de luto y con mantilla portando las banderas de la Cofradía (la más grande la portaba el pregonero de la Semana Santa Mirobrigense 2014, Lauren Risueño), y en mitad de ellas, la carroza de la Virgen.

Tras la misma, desfiló el Delegado Diocesano de Pastoral Vocacional, Prudencio Manchado, seguido del presidente de la Cofradía de la Santa Cruz y de la Junta Mayor de Semana Santa, Arturo Ronco, del alcalde Javier Iglesias, del teniente de alcalde Marcelino Cordero y del concejal de Educación Pedro Muñoz (por cierto que Cordero y Muñoz llegaron tarde al inicio de la procesión). Posteriormente, marchaban representantes de las restantes Cofradías mirobrigenses, y la Banda Municipal de Música.

La procesión de La Soledad de este año tenía como novedad el cambio de recorrido. Así, tras pasar por la Plazuela de San Salvador, Díez Taravilla, Colada, Plaza Mayor y Rúa del Sol, giró hacia la calle Gigantes (hubo que hacer rectificar a la cabecera de la procesión, que en principio seguía hasta el final de la Rúa del Sol como el recorrido antiguo), para continuar por Campo del Pozo y Cristóbal de Castillejo.

Por la calle San Juan, la procesión regresó a la Plaza Mayor, donde el capellán de la Junta Mayor, Celso Martín Santos, volvió a realizar varias reflexiones. La imagen de la Virgen todavía estaba en la Plaza cuando los primeros participantes en la procesión ya habían llegado a las puertas de la Catedral de Santa María. Antes de introducir la imagen de la Virgen de nuevo en el templo se cantó la Salve.

Por cierto, por primera vez en lo que llevamos de Semana Santa, en la noche del Viernes Santo sí estaba encendida la iluminación artística tanto de la Catedral de Santa María como de la Iglesia de Cerralbo.

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