La Carrera recupera la normalidad tres años después

Así, tanto en 2012 como en 2013, el riesgo de lluvia (que en el primero de los años llegó a caer al final) obligó a realizar un breve recorrido saliendo de la Catedral, recorriendo Cardenal Pacheco y Julián Sánchez, y llegando a la Plaza Mayor, desde donde cada Cofradía se dirigió a su templo respectivo.

En este 2014, ya se sabía de antemano que La Carrera iba a poder lucir en todo su esplendor ya que el cielo lleva unos días muy tranquilo (aunque curiosamente fueron apareciendo cada vez más nubes durante la procesión), lo que permitió verla cómodamente, sin las apreturas de espacio motivadas por los breves recorridos de los años anteriores.

Con total puntualidad, La Carrera se puso en marcha en la Catedral de Santa María, a donde habían ido llegando en los minutos previos los cofrades y hermanos de carga de las distintas Cofradías, conformando un variado mosaico de túnicas.

Los encargados de abrir la procesión (que tardó en torno a una hora en pasar al completo por cada lugar) fueron los niños de la Cofradía de Jesús Amigo de los Niños, con el paso de La Borriquilla. Posteriormente, desfiló la Oración del Huerto, que como es habitual salió desde la Iglesia de Cerralbo.

La procesión continuaba con la primera aparición de la Cofradía de Jesús Nazareno, con 3 pasos: Los Azotes, Jesús Nazareno y La Caída, después de que la falta de costaleros obligara a renunciar a sacar al Ecce Homo (curiosamente, en 2013 faltó el Jesús Nazareno al no celebrarse la procesión de El Encuentro).

Las siguientes Cofradías en desfilar fueron la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, la Ilustre Cofradía de la Santa Cruz, y la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, que desfilaron con los mismos elementos que ya se habían podido ver durante sus procesiones de esta semana.

Posteriormente, la Cofradía de La Soledad hacía su primera aparición en la Semana Santa 2014, con el Sepulcro, que iba acompañado de numerosas mujeres ?de todas las edades- con mantilla y de luto riguroso. Tras el Sepulcro, tenía lugar la segunda aparición de la Cofradía de Jesús Nazareno, con La Dolorosa.

La procesión se completaba con los maceros municipales, la mayor parte de la Corporación Municipal con el alcalde Javier Iglesias al frente, representantes de la Policía Local y la Guardia Civil, y la Banda Municipal de Música, una de las cuatro agrupaciones musicales que formaron parte de la procesión (las otras fueron la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de Jesús Nazareno, los tambores de la Cofradía del Silencio, y la Banda de Tambores de la Ilustre Cofradía de la Santa Cruz).

Hay que apuntar que La Carrera de este año realizó el recorrido (de los 2 habituales) en el cual se sube la Plaza Mayor (la última vez que La Carrera se hizo con normalidad, en 2011, se escogió el otro recorrido, en el cual La Carrera baja la Plaza).

Previamente a ese paso por la Plaza, las Cofradías habían recorrido la Plazuela de San Salvador, Díez Taravilla (donde a las puertas del Palacio Episcopal se incorporó a la procesión el Obispo Raúl Berzosa al paso de La Dolorosa) y La Colada. Pasada la Plaza, la procesión continuó por la Rúa del Sol, Enrique Zarandieta, Campo del Pozo, Plazuela Cristóbal de Castillejo, San Juan, Colegios, Velayos, Sánchez Arjona y llegada de nuevo a la Plaza Mayor.

En ese momento, cada Cofradía se dirigió a un lugar diferente, por ejemplo, la Cofradía de la Oración del Huerto fue por Julián Sánchez hasta la Iglesia de Cerralbo, la Cofradía de Jesús Nazareno llevó Los Azotes, el Jesús Nazareno y La Caída a la Iglesia de San Agustín y la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias llevó su imagen hasta su sede, la Venerable Orden Tercera.

El Sepulcro y La Dolorosa regresaron, por Cardenal Pacheco, hasta la Catedral de Santa María, para dar por concluida La Carrera unas dos horas después de ponerse en marcha.