Procesión ‘doble’ de la Cofradía de Jesús Nazareno con muchos turistas como público

La procesión del Santo Entierro de la tarde del Viernes Santo en Miróbriga tendrá una baja: el paso del Ecce Homo de la Cofradía de Jesús Nazareno. El motivo es que ha habido varias renuncias de última hora entre las personas que iban a ejercer como costaleros de la Cofradía, y eso hace que no haya personas suficientes para procesionar de forma simultánea a todos los pasos de carga con los que cuentan.

Esta circunstancia hizo que en la mañana del Jueves Santo, la procesión del Paso a la Agonía organizada por la Cofradía de Jesús Nazareno fuera 'doble', ya que el paso del Ecce Homo hizo un camino de ida y vuelta.

Como es habitual, la procesión del Paso a la Agonía tuvo su punto de arranque en la Iglesia de San Agustín. De allí salieron con puntualidad los pasos del Ecce Homo y La Caída (posiblemente el paso que entraña más dificultades a la hora de salir y entrar de los templos por sus dimensiones), en una mañana de Jueves Santo en la que se pudieron ver por las calles de Miróbriga a numerosos turistas.

La primera parte de la procesión (que transcurrió por la plazuela Cristóbal de Castillejo, Campo del Pozo, Enrique Zarandieta y Rúa del Sol), tuvo a las nubes como acompañantes, junto a una temperatura algo fría. Sin embargo, cuando la procesión ya se encaminaba hacia la Plaza Mayor, la situación cambió radicalmente, saliendo el sol, que además empezó a pegar con fuerza.

Con el acompañamiento de una reflexión desde la balconada del Ayuntamiento a cargo del capellán de la Junta Mayor de Semana Santa, Celso Martín Santos, la procesión recorrió la Plaza, para abandonarla por la calle Cardenal Pacheco en dirección a la Catedral.

Allí llegó la sorpresa para todo el público congregado: en la Catedral únicamente se introdujo el paso de La Caída, mientras que el Ecce Homo, por el motivo ya explicado, volvió a la Iglesia de San Agustín (por Cardenal Pacheco, Plaza Mayor ?que ya había sido 'conquistada' por las terrazas- y San Juan), escoltado únicamente por la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía, y por los soldados romanos que durante la procesión 'principal' habían escoltado el paso de La Caída (que por cierto contó con menos costaleros de lo habitual).

Al realizar el paso del Ecce Homo ese doble recorrido, la procesión tuvo una duración mucho más larga de lo habitual, hora y media.