Los dulzaineros ya tienen listo el repertorio de marchas procesionales

EUTIMIO CUESTA

Como ya es tradicional, el grupo de dulzaineros y alumnos de la Escuela de Dulzaineros de Macotera ha preparado un repertorio de marchas procesionales, que Víctor, su director, ha adaptado a los complejos registros de la dulzaina.

Se trata, pues, de una modalidad inusual ya que la dulzaina, desde sus inicios, ha sido un instrumento animador del folclore popular y festivo; sin embargo, los grandes maestros han visto que la dulzaina goza de la capacidad precisa para interpretar cualquier tipo de música, incluso la más clásica. Y basta con escuchar al grupo para quedarse sorprendido y ensimismado.

Componen el grupo ocho dulzainas, catorce tambores y tres bombos. Todos ellos interpretan una antología de música selecta, extraída de autores de la escuela andaluza y algún otro, como la saeta de J.M. Serrat; Caridad del Guadalquivir, de Paco Lola; Nació en Triana, marcha; Unidos por su sangre, de Antonio Amodeo; La oración del huerto, de Agripino Lozano; Victoria nuestra, de Jorge Martín; o La Virgen de la Estrella, entre otras.

Su buen hacer y su sonoridad melódica y sentida provocan el aplauso espontáneo y el reconocimiento más sincero.

El día 3 de abril, actuaron en el Auditorio Julián Sánchez 'El Charro', de Salamanca; el pasado día 10, en el Auditorio de Vistahermosa; el día 13, en la iglesia parroquial de Gajates, y los días 14 y 16, en las iglesias de Santiago de la Puebla y Macotera. Cierran su programa de actuaciones en la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo, en Macotera.