¿Existen los niños normales?

Hace unos días, hablando con padres de compañeros de mi hijo, que coincidimos siendo en su mayoría profesionales del sector de la educación, llegamos a una terrible conclusión que asombra más que asusta, no existen ya los niños normales?

Nosotros los padres y madres (y por desgracia algunos profesionales) encasillamos con demasiada frecuencia a nuestros hijos dentro de estereotipos que oímos o leemos, sin pararnos a pensar realmente lo que estamos haciendo. Los explico muy rápido con 3 ejemplos:

Nuestro niño es muy listo: No vamos a entrar en la distinción entre listo e inteligente, entre capacidad de retener y entender o constancia, vamos directos al tema de que el niño es muy "listo" y saca muy buenas notas, pues ya no es listo, ahora es superdotado.

Nuestro niño es muy movido: No para quieto nada, siempre está jugando, saltando, corriendo, se despista con una mosca antes eran niños "trasto", ahora ya no, ahora tienen déficit de atención con o sin hiperactividad, dependiendo de los metros que salte el niño o de los largos que se haga en el pasillo de casa.

Nuestro niño es muy parado: está todo el día en su mundo, no juega con nadie, no se mueve apenas. Antes eran niños introvertidos, despistados o paradillos, ahora ya se habla de autismo.

Como padres/madres deberíamos dejar de leer en internet cosas y adaptarlas a "capón" a nuestra realidad. El exceso de información nos está convirtiendo en obsesos de la clasificación para explicar cosas que en principio son normales.

Hay niños muy listos y niños que les cuesta más, no son listos y tontos (aplico la cita de una película: tonto es el que dice tonterías y aunque por desgracia hay muchos, no estamos hablando de esa "raza"), los hay constantes, trabajadores, vagos; hay niños más movidos y niños más inquietos, que les cuesta relacionarse, ¡hay de todo! y todo ello es normal.

Todos los niños son normales, somos nosotros los que nos empeñamos en hacerlos diferentes. Con esto no quiero decir que no existan casos, porque por desgracia los hay, pero créanme que son señales mucho más evidentes de lo que a priori nos imaginamos (esto dicho por uno de los mayores profesionales que he conocido). No podemos decir (y esto lo he escuchado sobre un niño esta semana) que un niño tiene déficit de atención porque suspende 3 asignaturas cuando ves que ese mismo niño juega centrado a su deporte favorito o se pasa horas jugando a un videojuego? no tiene déficit de nada ¡salvo de ganas de estudiar!

Dejemos de etiquetar a los niños que ofrecen un extra de trabajo a profesionales y padres, o que simplemente tienen una madurez precoz. Dejemos de buscar tres pies al gato para hacer de nuestros hijos algo especial, porque lo son igualmente, son vidas nuevas modelándose?

Los niños son únicos e inigualables aun siendo normales? porque son ellos mismos, dejemos que sea así?.