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Los niños protagonizan el cierre de las fiestas del Barrio Nuevo, que tuvo al tiempo como aliado
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FIESTAS VECINALES

Los niños protagonizan el cierre de las fiestas del Barrio Nuevo, que tuvo al tiempo como aliado

Actualizado 15/07/2018
David Rodríguez

CIUDAD RODRIGO | Pudieron disfrutar de hinchables, una fiesta de la espuma y hasta de carretones

El Barrio Nuevo de Ciudad Rodrigo puso punto y final a última hora de la tarde del domingo a las fiestas vecinales que han vivido desde la tarde del pasado viernes. En este final de fiestas, la Asociación de Vecinos tuvo a la meteorología como 'aliada'.

El caso es que la tarde dominical se fue revolviendo en lo meteorológico, con el cielo cubierto de nubes (durante la mañana también las hubo en algunos momentos) y la temperatura lejos de lo que podría esperarse en un domingo del mes de julio. Por ejemplo, a las 20.00 horas, el termómetro de la Plaza Mayor marcaba 27º grados, soplando incluso una ligera brisa en varios momentos que hacía que la sensación térmica fuera algo inferior.

Los niños protagonizan el cierre de las fiestas del Barrio Nuevo, que tuvo al tiempo como aliado   | Imagen 1Estas condiciones hicieron que fuera poco apetecible meterse por ejemplo en las aguas del Águeda a darse un chapuzón durante la tarde del domingo, lo que 'liberó' a más personas para acudir al cierre de las fiestas del Barrio Nuevo.

En este epílogo, los protagonistas principales fueron los niños, que pudieron disfrutar de varias actividades. Por un lado, la empresa Orycronsport montó en la pista deportiva principal varios hinchables de distinto tamaño, en los cuales pudieron brincar todo lo que quisieron los niños que por allí había.

Por otro lado, en la vecina pista para el patinaje se organizó una fiesta de la espuma, donde además de los niños (supervisados por sus progenitores desde la barra) también se metieron algunos jóvenes. Como complemento, otros chavales disfrutaron incluso con un carretón, aprovechando las agujas todavía instaladas en las calles del barrio como refugio.

Mientras los niños se lo pasaban en grande con estas actividades, sus familiares pudieron tomar un refrigerio en la barra de bar instalada en la pista (que este año ha contado incluso con plancha para pinchos). Como cierre definitivo de las fiestas, se procedió a sortear un jamón y un lote de vinos, que recayó en la papeleta con el número 0030, cuyo poseedor no había aparecido a la hora de publicarse esta información.

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