Ayer ha quedado inaugurada la exposición entorno al Fuero de Béjar que forma parte de las jornadas de divulgación y difusión que se están realizando este verano bajo el nombre de 'Los Jueves del Fuero', con motivo de la reciente restauración llevada a cabo por la Junta de Castilla y León en el Archivo Nacional de Simancas.

El alcalde de Béjar, Alejo Riñones; el comisario de la exposición del Fuero y miembro del Instituto de la Lengua de Castilla y León, Gonzalo Santonja y el director del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca, Julio Cordero, han estado presentes en la inauguración de esta exposición que recoge documentación medieval del archivo histórico municipal. A ellos se han unido los catedráticos de Historia Medieval Angel Vaca y José Luis Martín, ponentes en la conferencia que tuvo lugar después de la inauguración.

El Alcalde ha contado a los medios de comunicación la buena predisposición de la Universidad, tras varias reuniones de los responsables bejaranos con su vicerrector, para la realización de estas jornadas incluidas en las celebraciones del VIII Centenario, por la vinculación del Fuero y la Universidad de Salamanca, a través de Alfonso IX de León.

El Director del VIII Centenario, ha destacado los 800 años de actividad ininterrumpida que cumple la Universidad de Salamanca, fundada en 1218 por el monarca antes citado y coetánea del Fuero de Béjar, lo que hace que ésta y otras coincidencias relacionadas con el rey Alfonso IX de León y su audacia lanzando una visión, que Julio Cordero considera avanzada a su tiempo, pues reunió en un parlamento primario, en aquellas primeras Cortes de León, representación de muchas de las entidades e instituciones del momento, lo que le convirtió en un monarca muy importante para la Comunidad.

El bejarano Gonzalo Santonja, ha resaltado la importancia de la participación en las jornadas un buen número de instituciones, algo positivo que relaciona con la crisis económica que ha obligado a la colaboración para sacar adelante proyectos que antes se afrontaban en solitario, lo que considera que los enriquece y ha mencionado especialmente a la Diputación de Salamanca que no ha podido estar presente en la inauguración de la exposición.

En la línea de Cordero, Santonja ha puesto de manifiesto que la Universidad de Salamanca, junto a las de Bolonia, Oxford y París, forman parte del selecto grupo de las cuatro universidades del mundo que cumplen la premisa de ser las que llevan más de 800 años de actividad ininterrumpida y ha hablado del Fuero como el documento que desde el siglo XIII hasta el primer tercio del siglo XIX fue utilizado todos los viernes por el Concejo de Béjar rigiendo la vida cotidiana de los bejaranos, lo que le hace un documento gastado y usado que ha mantenido la pátina del tiempo incluso tras esta restauración que lo ha dejado preparado para afrontar los próximos tres o cuatro siglos, y que lo convierte en un libro importante del patrimonio bibliográfico no sólo de la ciudad y de la Comunidad Autónoma, sino de toda España.

La datación del Fuero de Béjar

Según la presentación de Gonzalo Santonja existen muy pocos documentos con la antigüedad del Fuero de Béjar que se mantengan en el lugar para el que fueron concebidos, la historia de España ha estado sometida a invasiones, guerras y devastaciones que han acabado dispersándolos o simplemente han desaparecido.

Este códice medieval se ha conservado en la caja de caudales del consistorio bejarano y lo que parecía que protegía su conservación ha terminado siendo desfavorable, pues aunque aparentemente el documento se encontraba bien, las bacterias propias de su encierro lo tenían inmerso en un avanzado proceso de deterioro que si no se hubiera atajado habría ocasionado estragos en breve plazo.

Una vez restaurado convenientemente, en estos momentos las instituciones están en la fase de divulgación para que la ciudadanía conozca el valor del documento, la tercera fase será la de la edición crítica en la que están trabajando un grupo de expertos de distintos ámbitos con sus respectivos equipos, que aún tardará algunos meses en ver la luz, por el trabajo minucioso y lento que lleva a cabo el Instituto de la Lengua, que culmina con reuniones de puesta en común de las que acaban saliendo las hipótesis oficiales y estudios inobjetables.

Santonja ha avanzado de esta edición crítica, que la datación de Juan Gutiérrez Cuadrado, publicada por la USAL en 1974, pese a ser excelente, ubicaba el fuero en 1293, fecha que ahora se modifica con las actuales técnicas de investigación, mucho más avanzadas que entonces, datando el códice en época anterior al Fuero Real de 1255, algo que ya sospechaban los expertos basándose en el primitivismo del leguaje y el análisis paleográfico de trazos, signos y peculiaridades que no encajaban con una época en la que ya se había producido la Revolución Alfonsina.

La restauración desde el punto de vista del Instituto de la Lengua y más aproximaciones a su data

El Instituto de la Lengua ha estado presente en la restauración del Fuero, cuando se ha desencuadernado el libro han podido ver la estructura de los cuadernillos, el cosido y los hilos que sólo se podían ver desde la primera página.

El Fuero estuvo validado por el sello real que en algún momento del siglo XIX alguien arrancó junto al cordón del que pendía y a las últimas páginas del códice. Ahora esos hilos del cordón de seda se han analizado y se han dejado fuera del lomo. Dichos hilos son rojos y amarillo pajizo, combinación de colores que deja de utilizarse en 1250, por lo que se vuelve a acotar la data como anterior a esa fecha y atendiendo al análisis lexicográfico se puede hablar de 1241. Con estos datos, el Instituto señala que una fecha prudente podría estar entorno a 1250 y otra más aventurada pero que se podría sostener con sólidas razones, lo colocaría en la década de los 40, puesto que además, La Cancillería de Fernando III a partir de 1230 comienza a producir documentos en romance.

El interés que ya tenía el códice bejarano se acentúa puesto que pasamos de una datación de finales del siglo XIII a otra anterior que estaría cercana al origen de la Cancillería, de Fernando III y de Alfonso X. Lo que lo convierte en un material de estudio para el castellano como legua de la administración y como lengua política de primer valor.

Exposición en el Museo Valeriano Salas

En la exposición, que permanecerá abierta hasta el día 15 de septiembre en el Museo Valeriano Salas, y podrá visitarse en el horario habitual de este espacio; se podrá contemplar el original Fuero de Béjar, pero "Este Fuero no está solo", ha apuntado Santonja, el archivo municipal de Béjar contiene documentos de gran riqueza, pocas veces vistos por los expertos acostumbrados a manejar documentación medieval, como privilegios rodados de Sancho IV y de Alfonso X, que se exponen en la muestra inaugurada ayer y que ahora van a quedar incorporados a la comunidad científica, lo que asegura que tendrá repercusión a medio plazo entre los estudiosos.

La exposición contiene los documentos más valiosos de este archivo municipal, se exponen pocos para dejar espacio a sucesivas muestras y considerando que las exposiciones pequeñas y minuciosas llegan más al público que las visita.

El Instituto de la Lengua, edición facsímil del Fuero

El Instituto de la Lengua siempre publica primero el estudio, luego una transcripción y por último una edición facsímil. La transcripción se hace con el fin de facilitar la lectura del documento aunque se trata de una trascripción paleográfica rigurosa, no modernizada.

La edición facsímil se prevé que sea buena debido a que se ha realizado un óptimo trabajo fotográfico durante la restauración del Fuero, que podrá ser utilizado para introducir algunas páginas en color, aunque no se va a tratar de un facsímil artístico, sino que se editará en blanco y negro, para poder ser vendido a 20 ?, el mismo precio del resto de estudios del Instituto de la Lengua, con el fin de que llegue al mayor número de personas posible.