‘Me gusta la hoguera de San Juan, me gustas tú’

Por tercer año consecutivo, la Puerta de Santiago de Ciudad Rodrigo acogió en la noche de San Juan una gran hoguera como marca la tradición de la noche más mágica del año, que en esta ocasión se unió en Miróbriga a otra conmemoración: la Noche Romántica promovida por la Asociación de Los Pueblos más Bonitos de España.

En este sentido, la velada incluyó por un lado una decoración especial de la Plaza Mayor y la calle San Juan, por la que se dirigieron muchos mirobrigenses a la Puerta de Santiago. En la Plaza, parte de los bares lucían en sus mesas velas ?entregadas por el Consistorio-, mientras que en la calle San Juan, el Grupo Scout Kennedy colocó en el suelo una doble hilera de velas, una a cada lado, con las luces artificiales de la calle apagadas. A la vez, los scouts repartieron flores a todos los que por allí pasaron.

La celebración de la Noche Romántica también llegó hasta la Puerta de Santiago, con el Beso más Bonito del Mundo que se dieron todos aquellos que quisieron (tras la reglamentaria cuenta atrás) justo en los prolegómenos del esperado prendido de todos los materiales que se habían ido acumulando en el recinto habilitado en la Puerta de Santiago. Esos momentos tuvieron como banda sonora la canción Me gustas tú de Manu Chao.

Previamente, el público que había llegado con antelación pudo disfrutar en las inmediaciones ?en las que no se había cortado la hierba, resultando bastante incómodo el tránsito fuera de la zona de sillas- de un espectáculo de música en directo y danza de fuego a cargo de Cabeça de Vento.

Justo al concluir ese espectáculo, tomaron la palabra las madrinas del prendido de la hoguera de este año, Lucía Rodríguez Santana, y Rosario López Sánchez, quienes ofrecieron una intervención centrada en las palabras y la voz, al hilo de su participación en los talleres de radio que lleva a cabo Rebeca Jerez en el Espacio i y en el Centro de Mayores de El Puente. Cuando finalizaron de hablar, se les entregó una llama a cada una para que la llevasen hasta la zona de la hoguera y procedieran a prenderla.

Sin embargo, cuando llegaron al recinto donde estaba el altavoz de palabras que ha sido la referencia de la composición, todavía faltaban los Bomberos para supervisar el fuego. Mientras hicieron acto de presencia, se les apagaron las llamas a las madrinas, de tal modo que acabaron por ser los propios Bomberos los que prendieron la hoguera, a la que se habían tirado como es habitual los deseos que habían escrito los presentes. A la hora de hacer el prendido (a las 23.55 horas), optaron por la vía rápida, echando combustible en varios puntos, de tal modo que aquello empezó a arder por todos los lados.

Rápidamente, la temperatura ambiente en la Puerta de Santiago creció de forma muy notable, lo que obligó a casi todos los presentes a marcharse de allí por la bóveda hacia el interior de las murallas. De igual modo, las personas que estaban siguiendo la velada desde la muralla, tuvieron que retirarse de las zonas más próximas al fuego.

Aunque la mayor parte del público se marchó por ese motivo al poco de prenderse (lo cual agradecieron los establecimientos de hostelería del centro histórico), la hoguera estuvo ardiendo hasta la 1.15 horas de la mañana, cuando por fin se dio la orden a los Bomberos para apagar las llamas de baja altura que aún ardían, así como las brasas. Evidentemente, con una hoguera tan grande, la tarea de apagado también fue complicada.

En el tramo final en el que estuvo encendida la hoguera hubo una sorpresa inesperada: el lanzamiento de dos pequeñas tandas de fuegos de artificio desde la isla de El Picón.