Natividad Cabezas García
Seguimos en la Edad Media
Me cuesta mucho reconocer que tantos siglos después de finalizar el periodo de la Edad Media, en la actualidad seguimos con las mismas costumbres y normas. No hemos evolucionado.
Durante ese era, se sabía que existía un Rey una corte que vivía de los favores del señor, y unos trabajadores que mantenían el reino con su trabajo precario y sus altos impuestos. Era casi imposible salir del estrato en el que estabas. Todos debían obediencia y sumisión al Señor.
En pleno siglo XXI seguimos igual, pero con una diferencia, en apariencia vivimos en un país democrático. ¡Qué lejos de la realidad!
Si quieres ser libre e independiente, no vas a poder vivir. Si deseas progresar tienes que ser afín a un partido político, mejor el que gobierne, y entonces sí se te darán favores, puestos, comisiones de servicio, adjudicaciones, contrataciones y subvenciones. Si no entras en el juego de la fidelidad y por un casual hablas o te haces amigo de alguien del otro lado, ya no solo te cerrarán las puertas, más bien te harán la vida imposible con amenazas, zancadillas y cercos hasta que caigas o te doblegues y entres a formar parte del círculo de los que manejan las marionetas.
Vivimos en una sociedad corrompida donde las ideas propias se quedan supeditadas a las del líder, y ¡cuidado con protestar en público! te señalarán con el dedo y se acabó tu vida propia.
Son muy pocas las personas valientes que se comportan con dignidad y son fieles a sus creencias y a sus amistades, aun a sabiendas de que eso les puede hacer su día a día muy difícil. Los admiro y desde estas líneas les doy las gracias por seguir de pie y con la cabeza bien alta y no inclinándose y guardando silencio, como hace la mayoría, por miedo
Mientras se siga siendo exclavo de los que mueven los hilos, se continuará siendo marionetas, que solo sirven para entretener.