El Viacrucis de los niños recorre las calles incorporando su propia imagen de La Dolorosa

Con un ojo muy pendiente del cielo -ya que las nubes eran bastante oscuras (de hecho llegó a caer alguna gota)-, en la tarde del Viernes de Pasión se celebró una nueva edición del Viacrucis de los niños promovido por la Parroquia de El Salvador, que cumple 4 ediciones, aunque sólo en las dos últimas se le ha dado publicidad para que acudieran más personas. Este año, en una tarde desapacible e inestable, participaron unas 125 personas, entre ellas también unos cuantos fieles de la Parroquia de El Salvador.

Esta edición tenía una importante novedad: la incorporación de un paso, concretamente de una Virgen Dolorosa, elaborada por jóvenes de la Parroquia. Esta imagen procesionó por las calles de los barrios de San Pelayo y Las Canteras detrás de una cruz, que al igual que el año anterior fue portada en todo momento por niños. A su vez, la cruz iba detrás de un estandarte que también llevaron niños y jóvenes.

El Viacrucis siguió el esquema de años anteriores, recorriendo el trayecto que separa la sede de la Avenida Conde de Foxá del Colegio Misioneras de la Providencia-Santa Teresa de Jesús de la Parroquia de El Salvador. En el patio de ese centro educativo se hizo la primera estación del Viacrucis, saliendo a continuación a la calle, para ir parando poco a poco según transitaban por las calles Doctor Fleming, Caridad, Iberia y la Avenida de los Cañitos.

La 14ª y última estación ya tuvo lugar a las puertas de la Parroquia de El Salvador. En cada una de las estaciones, un niño dio lectura a un texto en torno a su significado, antes de reemprender la marcha con una oración. Como cierre del Viacrucis, en el interior de la Parroquia se cantó el Padrenuestro y se dio la opción de tocar o besar la cruz protagonista del recorrido.