La CHD dicta que el Águeda se encuentra en estado de emergencia por la sequía
CIUDAD RODRIGO | El Águeda baja durante estos días con muy poco caudal para lo que es habitual en esta época
El sistema del Águeda se encuentra en estos momentos en situación de 'emergencia' según se recoge en el informe de situación de sequía que fue estudiado en la jornada del jueves por la Comisión Permanente de la Sequía de la Cuenca del Duero reunida en la sede de la Confederación Hidrográfica del Duero en Valladolid.
Para adjudicar ese adjetivo de 'emergencia' (que también tienen los sistemas del Tormes y el Támega) se tienen en cuenta indicadores como el caudal circulante, el agua embalsada o la pluviometría de los dos últimos meses. Por ejemplo, respecto a Irueña, desde la Confederación se señala que las entradas medias de caudal están "por debajo de lo normal", y por ende, "están remontando de forma muy pausada".
En estos momentos, la presa de Irueña cuenta con 27,82 hectómetros cúbicos de agua, estando al 25,3% de su capacidad, mientras que el pantano del Águeda tiene 4,93 hectómetros cúbicos, lo que supone el 22,4% de su capacidad (la media de la Cuenca del Duero es del 32,9%). En total, entre Irueña y el pantano del Águeda hay acumulados 32,75 hectómetros cúbicos de agua, cuando el pasado mes de octubre entre ambos sumaban 39,88 hectómetros.
Asimismo, el Águeda está bajando con muy poco caudal para lo que sería habitual por estas fechas, siendo el mejor ejemplo que ahora mismo se pueden usar perfectamente los pontones que unen El Picón con el Camping de La Pesquera. En términos numéricos, en la noche del viernes el caudal era de 1,20 metros cúbicos por segundo (se mueve en esas cifras desde el 20 de enero), cuando otros años lo habitual por estas fechas pueden ser 11-12 metros cúbicos (el año pasado justo por estas fechas hubo una crecida disparándose el caudal hasta los 157 metros cúbicos por segundo).
La actual situación hará, según se refleja desde la Confederación Hidrográfica del Duero, que las dotaciones para el regadío se ajusten al volumen de agua disponible en los embalses.
Hay que resaltar que la situación actual del sistema del Águeda contrasta con lo que ocurría hace escasos meses cuando, mientras otros sistemas de la Cuenca del Duero se encontraban en un estado muy preocupantes, por esta zona no se atisbaban problemas.