De compras por Ecoraia

Portugueses y salmantinos aprovechan para llenar la despensa de buenos productos tradicionales de esta región del interior peninsular, que se une en la feria para promocionar a sus productores locales, olvidando la antigua frontera. Así, desde las 10h30 de la mañana el Recinto Ferial se ha ido llenando de visitantes dispuestos a probar con los cinco sentidos los productos expuestos. Hay tantas opciones del lado portugués como del español, con 50 expositores portugueses y 47 salmantinos, provenientes de un territorio que abarca 16 municipios de la Beira portuguesa y la provincia de Salamanca al completo.

Los quesos, los dulces, los vinos y la miel se encuentran entre los productos que más curiosidad despiertan. Muchos de ellos giran en torno a la oveja: lácteos y textil.

Este año llama la atención algún puesto de productos hortofrutícolas y también los de varias empresas de la industria lanera de la Sierra de la Estrella, que tienen en el "burel" su tejido más representativo. El burel es un paño de pura lana virgen, que se teje aún en telares antiguos, pero que está viviendo un renacer a través de su uso en todo tipo de productos y tapizados de diseño, superando los límites convencionales que lo destinaban a la confección de capas y abrigos.

Nos cuenta Carlos Ferrão, de la empresa textil Wonatur-Serra da Estrela, ubicada en Gouveia, que ya son de largo recorrido las relaciones empresariales existentes entre las fábricas laneras de Covilhã y las que aún se mantienen en Béjar, pues ambas comarcas trabajan de forma conjunta las diferentes fases del proceso productivo. De hecho, uno de los fines por los que esta pequeña empresa lanera está en Ecoraia, es por la posibilidad de ampliar su red de proveedores y clientes, según nos cuenta Carlos Ferrão. Poblaciones como Covilhã, Tortosendo, Manteigas, Fundão, Guarda o Gouveia son de larga tradición texti y, una vez superada la prolongada crisis del sector, están renaciendo con nuevos mercados y productos para su tejido más característico, el burel.

Encontramos el stand del "Bolo Negro de Loriga", una población del concejo de Seia, en la parte más alta de la Sierra de la Estrella. Este bizcocho fue introducido en esta región por los ingleses que vinieron a dirigir las minas de wolframio hacia la mitad del siglo XX, de hecho, su aspecto recuerda bastante al típico "mármol" inglés de mantequilla. Sin embargo, sólo permaneció su forma rectangular, añadiéndole la población local canela en dosis generosa, lo que tornó su aspecto oscuro, casi negro. Nos cuentan Luís Costa y Ana Maia que tal es la identificación de esta zona serrana con este dulce, que hace 9 años decidieron crear una cofradía, la "Cofraria do Bolo Negro de Loriga", para preservar su originalidad y para dinamizar su distribución. Hoy podemos comprar este dulce en las tiendas de delicatesen de las principales ciudades del país, pero también en Francia o Suiza.

Encontramos un grupo de amigos salmantino que están terminando su visita a la feria. Se reconocen como apreciadores de la gastronomía y los productos alimenticios portugueses. Nos comentan que han comprado queso y requesón de Celorico da Beira, vino de Pinhel, "bolinhos de canela" de Figueira de Castelo Rodrigo, unas galletas de cerveza, pan, aceitunas y miel. Aseguran que volverán por la tarde para el concierto de fados. Uno de ellos afirma que echa en falta algún producto que pudo adquirir en otras ediciones de la feria, como libros divulgativos de la etnografía de estas regiones.

En un stand de embutidos salmantinos encontramos a una familia portuguesa de Guarda comprando algunos productos. Aseguran que los embutidos de Salamanca son inigualables y que aprovechan siempre que vienen para adquirirlos. Dicen que su plan para hoy es pasar la mañana en la feria y después acercarse al centro para comer y realizar otras compras navideñas.

En la actual edición no vemos representados negocios como alojamientos de turismo rural o empresas de deporte y aventura, como había en anteriores ediciones.

La Comunidad de Trabajo BIN-SAL 2014-2020 está formada por 16 municipios de la región Cova da Beira y sus proximidades -Almeida, Belmonte, Celorico da Beira, Covilhã, Figueira de Castelo Rodrigo, Fornos de Algodres, Fundão, Guarda, Gouveia, Manteigas, Mêda, Penamacor, Pinhel, Sabugal, Trancoso y Seia-, de la mano con la Diputación de Salamanca. Juntos desarrollarán durante este periodo proyectos relacionados con el emprendimiento agroalimentario, la formación de emprendedores, la promoción turística y el tratamiento de los recursos naturales y la eficiencia energética.

Está previsto que esta feria se celebre durante los próximos años siempre en Salamanca. La edición veraniega de la Ecoraia/Ecoraya se celebrará en Portugal, cada año en alguno de los municipios socios de esta comunidad de trabajo, como ya ha sucedido este año en Sabugal. La versión estival de la Ecoraya se desarrolla al aire libre y en ella se expone también ganado, según cuenta para Salamanca al Día, Carlos Santos, director de la Asociación de Municipios Cova da Beira (AMCB).

Fotos: Raquel Martín-Garay