Ferino, un líder nato y ejemplar

La muerte de un amigo, paisano y farinato enamorado de nuestra ciudad, como era Ferino, nos ha sorprendido dolorosamente. Máxime cuando le veíamos haciendo una vida totalmente normal. La sorpresa y la pena han llegado juntas acrecentando una y otra.

Hombre extrovertido y generoso y, sobre todo, trabajador incansable, siempre destacó por su capacidad de liderar proyectos y empresas siempre en beneficio de nuestra ciudad y por su, a veces, titánico esfuerzo por llevarlas a buen puerto. En los acertados resúmenes de su biografía que he leído así queda de manifiesto.

Yo mismo desde la Alcaldía tuve ocasión de comprobarlo de primera mano y, por ello, no hace falta reiterarlo, solo añadir el carácter reivindicativo de sus planteamientos como presidente de Interpeñas -justamente premiada con la medalla de plata de la ciudad-, fuera con ocasión de la visitas de los Reyes en 1984, o cuando se produjeron los asesinatos de la niña Mari Loli Moreno o del industrial Lalo Rufo.

Sus exigencias, nunca hablaba de peticiones, eran siempre justas y oportunas: seguridad ciudadana y muy especialmente sanidad para conseguir un hospital en nuestra ciudad para que el de la Pasión respondiera a su denominación. Etc. etc.

Muchas cosas y buenas podrían decirse de Ferino cuyas obras están ya arraigadas en nuestra historia local, como la creación del libro del Carnaval o los corrales del encierro y desencierro, dada su pasión por los toros. O sus hoteles que dan un toque de calidad a nuestra oferta hotelera. Y muchas más que ahora tristemente se irán desgranando.

Solo me queda testimoniar mi condolencia a su familia, su viuda Tani y sus hilos Ferino, Javi y Juan Mari que pueden sentirse orgullosos de quién nos ha dejado.

Ciudad Rodrigo está de luto porque ha perdido a uno de sus hijos más ilustres y es que viene a mi memoria la cita de Bertolt Breht que le es del todo aplicable: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son imprescindibles". Ferino era de estos últimos. D.E.P.

Miguel Cid Cebrián