Cultura@preventiva

Si revisamos y analizamos algunos de los fenómenos que ocurren con frecuencia en nuestra Sociedad y, que reflejan los medios de comunicación, la mayoría de ellos indican que existe un gran déficits de cultura preventiva por no aplicar las medidas preventivas que pueden evitar y, al menos, reducir la probabilidad de que estos sucesos se produzcan con excesiva frecuencia.

-.Incendios forestales que nos acompañan cada verano y, que tienen como elemento común, la mano del hombre, sea o no intencionada. Falta sensibilizar adecuadamente a la población sobre la importancia de preservar el medioambiente; pero también realizar cortafuegos extensos y limpiar los bosques cuando procede para reducir sus consecuencias en número de hectáreas.

-.Accidentes tráfico por consumo de alcohol y drogas o por distracciones que provocan muertes y, discapacidad y dependencia. Atropellos urbanos, cada vez más frecuentes, porque se pone poco cuidado en la distribución de los pasos de peatones y semáforos y, porque se comenten imprudencias y, distracciones con los móviles. Falta sensibilización y Educación en conductores y peatones.

-.Atentados terroristas por radicalización y fanatismo de cualquiera naturaleza. Faltan medidas de seguridad y prevención de daños con bolardos y maceteros y, estar alerta por el contexto, ante un chalet en el que se almacenaban un centenar de bombonas de butano que explotan y, no despierta ni la curiosidad investigadora. Lamentable por la incompetencia demostrada ante la Seguridad de sus convecinos y, del conjunto de la Sociedad.

-.El esnobismos sociales, como los movimientos antivacunas que provocan nuevos casos de enfermedades ya controladas o vías de cuasi-erradicación. Falta sensibilización y responsabilidad por parte de los padres y, por parte de las Administraciones que deben tomar medidas por el bien de la Salud Pública.

Soy consciente que todos estos sucesos sociales tienen en común, su dificultad por su complejidad sino existe una previa concienciación y sensibilización de la población general sobre su riesgo. También sino se aplican medidas de prevención por parte de la Administración/es que tienen competencias para desarrollar y aplicar medidas preventivas efectivas.

Los factores asociados a su trama causal son múltiples; pero el elemento más determinante para evitar y reducir su frecuencia es tener la voluntad y la decisión de actuar preventivamente. Los indicadores ponen de manifiesto la falta de actuaciones competentes y adecuadas para controlar su alto riesgo. Soy consciente que no se puedan evitar todos, que es probablemente imposible; pero si reducir y controlar su frecuencia con voluntad, inteligencia y, competencia. De esto es de lo que hay que hablar cuando quienes toman decisiones piensan más en lo accesorio, el procés, que en lo fundamental, mejorar de las condiciones de vida de sus ciudadanos y, la seguridad como necesidad básica para vivir y convivir. La competencia e inteligencia hace responsable a las personas que la tienen. Y ante el atentado de las ramblas, sólo han existido erróneas interpretaciones de los hechos y, muchas excusas, ante 106 bombonas y 500 metros de atropellos sin bolardos y sin mossos, cuando sus consecuencias han sido, son y serán lamentables para las familias de los afectados y, para la Sociedad.

En mi opinión, existen evidencias de que la cultura preventiva no existe en el conjunto de la Sociedad española. Por lo que será necesario seguir insistiendo con Educación y en la Universidad, dado que la Medicina del Siglo XXI conlleva hacer actos sanitarios personalizados, predictivos, preventivos y participativos.

Y para los que no toman medidas preventivas por incompetencia y falta de inteligencia que se vayan a sus casas por la exigible cultura de la responsabilidad y la coherencia preventiva.