¿Qué pasa con Venezuela?

Algo huele a podrido entre los medios de comunicación españoles. El continuo bombardeo de información sobre Venezuela ya casi roza el ridículo. Pero lo importante no es que nos preocupemos por lo que pasa en ese país, algo que sería digno de elogio en una sociedad consciente de la problemática internacional y solidaria respecto a ella. Ojalá fuesen nuestros medios de comunicación tan solidarios respecto de la situación de las mujeres en países como Arabia Saudí, del genocidio del pueblo palestino a manos de lo que llaman Estado de Israel, de la Guerra de Siria y de la problemática de las personas refugiadas, la cual no por no estar en el centro de las cámaras haya dejado de existir, o de los últimos sucesos en Marruecos, monarquía que sigue condenando al olvido a la población saharaui y desde cuyas costas no dejan de enviarse cientos de personas que siguen muriendo cada mes tratando de llegar a Europa. Por cierto, todos estos países son grandes socios de nuestro gobierno, gracias a las amistades de nuestro rey o a nuestro alineamiento con los EE.UU a través de la OTAN.

Parece que hay doble vara de medir cuando se trata de la defensa de los Derechos Humanos y en lugar de preocuparnos todas estas cuestiones que acabo de señalar y las cuales constituyen auténticas catástrofes humanitarias, pues vamos y nos preocupamos de Venezuela. Pero creo que ese no es el problema, al menos no del problema que quiera ocuparme en esta ocasión, ya que cualquier persona un poco informada conocerá al detalle lo que sucede en todos estos otros puntos calientes del planeta. ¿O no? Lo importante en este caso es de qué se nos informa y cómo se hace, ¿a dónde tratan de llegar? Es una preocupación que verdaderamente me quita el sueño ¿Por qué se preocupan tan poco de maquillar lo que muchas veces son mentiras manifiestas? Pongo por caso la votación en el referéndum convocado por la oposición el pasado domingo en la que, en nuestro país, de 72.000 venezolanos y venezolanas censadas (incluídos niños y niñas) -según datos del INE de primeros de año-, votaron 92.000. Los números no cuadran ¿De verdad la gente se lo cree? Yo por si acaso enciendo los canales informativos alternativos, como supongo que haréis el resto de ustedes ¿O es que nadie se ha planteado nunca acceder a Youtube para poner un noticiario de Telesur y ver qué dice la otra parte? ¡Es gratis! ¿A nadie nunca le ha dado por leer el diario Granma, por ejemplo? ¡También es gratis, se puede hacer online! Quizá se sorprendan... ¿Por qué un gobierno iba a matar a tiros al juez que condenó al golpista Leopoldo López? ¿Por qué de repente unos policías -cuyos lazos con la CIA parecen más que demostrados- que roban un helicóptero de un gobierno legítimamente electo y lanzan varias granadas contra unos edificios del gobierno no son tachados de terroristas? ¿Se imaginan que me diese por hacerlo a mi? (No se preocupen, todavía no sé conducir helicópteros) ¿Por qué no se informa de que los grupos que entraron en el Parlamento de Venezuela la semana pasada a golpes no eran "chavistas"? ¿Para qué iba a Maduro a fingir un autogolpe? ¿Acaso tiene complejo de Erdogan? (otro ilustre dictador aliado de la Unión Europea) ¿Por qué no nos informan como es debido sobre toda la violencia que se está generando en Venezuela y que se ha cobrado ya casi el centenera de víctimas, (y no precisamente a manos de su gobierno)? Me gustaría al menos que la prensa fuese, si no equidistante, por lo menos un poquito más seria, más sutil, menos burda?

Quizá podrían ponernos algún día en la televisión pública un documental sobre la Operación Cóndor y lo que representaron las dictaduras del Cono Sur en Latinoamérica -apoyadas por el gobierno de los Estados Unidos- entre las décadas de 1970 y 1980. ¿Nunca nadie se lo contó? Seguro que en Internet encuentran algo de información sobre los miles de desaparecidos y de desaparecidas, cómo llegaron estos gobiernos al poder y los métodos que emplearon para terminar con la oposición... Pero hoy los tiempos han cambiado, me diréis. Probablemente los procesos sean distintos -Marx decía que la historia se repite primero como tragedia, después como farsa-, como la forma en que Michel Temer llegó a la presidencia de Brasil. Estoy seguro de que ya sabían quién era el presidente de Brasil y cómo accedió a la presidencia ¿No? Maduro probablemente no termine como el presidente Allende, pero no son pocas las voces desde la izquierda que afirman que, una vez más, le estamos dando la espalda. Que una vez más, optamos por aceptar la dictadura de lo políticamente correcto.

En la imágen, "pacíficos" opositores venezolanos ejerciendo el derecho a manifestarse (nótese la ironía). Nos hemos ahorrado el zoom de la misma para no ser desagradables, pero en el cartel puede leerse: chavista muerto. Afortunadamente, parece que esta persona pudo ser rescatada y actualmente se recupera de las vejaciones sufridas.