Primera toma de contacto entre Ayuntamiento y vendedores ambulantes por el traslado del mercadillo

La Casa Consistorial fue escenario en la mañana del miércoles de una reunión entre el alcalde Juan Tomás Muñoz, el portavoz de Ciudadanos Joaquín Pellicer, la delegada de Mercados Soraya Mangas y el jefe de la Policía Local Narciso Caridad con representantes de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Salamanca, de la cual forman parte algunos de los vendedores que acuden cada sábado hasta Ciudad Rodrigo para participar en el tradicional mercadillo.

El objetivo de la reunión, promovida por el Equipo de Gobierno (fueron quienes llamaron a la Asociación), era explicar el plan que se maneja para trasladar el mercadillo desde su actual ubicación en el parking situado frente al antiguo Centro de Salud y la Ronda de San Pelayo hasta el contrafoso situado entre las Puertas de Amayuelas y la Puerta de San Vicente.

En ese encuentro, el Ayuntamiento explicó las motivaciones que llevan al cambio, como que en el actual emplazamiento existe bastante descontrol, instalándose personas que no pagan (en el nuevo lugar se controlará al haber una entrada única al espacio), la suciedad que se genera al esparcirse los restos (la nueva zona es más 'cerrada'), las quejas de los vecinos, el hecho de que las furgonetas se suban a las aceras, o que se ocupa una amplísima zona de aparcamiento en una mañana de gran actividad en el centro de Ciudad Rodrigo.

Según apunta Joaquín Pellicer, los responsables de la Asociación de Vendedores Ambulantes entendieron las razones esgrimidas por el Consistorio, pero les transmitieron la "inquietud" existente ante el cambio de ubicación, mostrándose en desacuerdo con el mismo, y rechazando en general cualquier tipo de cambio de lugar.

En este sentido, intentaron de algún modo convencer al Ayuntamiento para que dé marcha atrás en sus intenciones, apuntando por ejemplo que el sábado pasado ya habían intentado hacer mejor las cosas, recogiendo más la basura y de este modo dejando menos restos.

Por lo que le transmitieron al Consistorio, lo que quieren los vendedores es seguir en el lugar actual, aunque están dispuestos a que haya más control y sea más transitable, aportando varias ideas para intentar mejorar la situación actual. Sin embargo, Joaquín Pellicer explica que "plantean cosas inviables", como por ejemplo, para liberar la acera de furgonetas, acabar invadiendo el glacis de los fosos. En todo caso, los vendedores anunciaron que van a intentar mejorar, por ejemplo intentando que paguen los que deben.

Joaquín Pellicer resalta que esta ha sido una primera "toma de contacto", y que cuando el Ayuntamiento reciba la autorización de Patrimonio para la instalación del mercadillo en el contrafoso, volverán a reunirse con los vendedores para negociar todo lo relativo a la nueva etapa, ya que no se trata de un simple traslado, sino que se va a 'cerrar' el mercadillo actual y se va a 'abrir' uno diferente (con lo que ello implica a nivel de licencias).

Ahora mismo, el Ayuntamiento tiene intención de que el traslado se produzca a finales del mes de diciembre.