Los astados de José Cruz encienden la traca taurina en una agradable velada dejando un puntazo

El coso taurino de la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo se llenó a rebosar en la noche del Viernes de Carnaval para disfrutar de los primeros toros que pisaban las calles de la ciudad, perteneciente s a la Ganadería de José Cruz, que dieron cierto juego en el coso mirobrigense.

Aunque la capea no iba a comenzar hasta pasada la medianoche, los tablaos de la Plaza Mayor se llenó con mucha antelación, algo que suele ocurrir casi siempre, y que no iba a ser menos en una noche muy agradable en lo que se refiere al aspecto meteorológico.

Ese tiempo de espera previo en la Plaza fue animado, además de por algún objeto volador (incluido un balón), por la Charanga Santa Ana, que por segundo año consecutivo apareció en el coso taurino para interpretar unas cuantas canciones.

En este caso, se quedaron un poco más abajo de la mitad de la Plaza, lo que posiblemente restó pasión por la Charanga, que interpretó canciones 'de siempre', como el Somos del Puente, o La Campana Gorda, y también éxitos recientes como el Despacito que posiblemente aspire a ser la banda sonora de estos Carnavales.

La actuación de la charanga 'incluyó' en su parte final el despliegue por la espina dorsal de la Plaza de una gran traca que se hizo explosionar a continuación.

Varios cientos de personas bailaron con la Charanga en la arena de la Plaza, que 'costó' desalojar para poder dar inicio al evento por el cual el público había ido hasta allí, la capea, que dejó un herido, un vallisoletano de 24 años que sufrió un puntazo en el hueco poplíteo de la rodilla izquierda y una erosión en el codo derecho.

Aunque esa persona fue el único herido, lo cierto es que hubo unos cuantos sustos más a lo largo de la velada, especialmente en el momento de salir al ruedo los toros (sobre todo el primero, librándose algunos participantes por poco de una cogida). Recortadores y maletillas intentaron compartir ruedo, aunque éstos últimos recibieron silbidos.

Finalizada la capea, fue turno para iniciar una larga velada festiva, en la que unos cuantos jóvenes y no tan jóvenes seguramente verán amanecer.

Reportaje gráfico: Adrián Martín y David Rodriguez