Pregón íntegro de Javier Pérez Andrés

Saludos

Saludo a los que esta noche -no sé a qué hora- dormiréis, sí es que dormís, en Águeda, Arrabal de San Sebastián, Bocacara, Ciudad Rodrigo, Ivanrey, Sanjuanejo, Pedro Toro y Valdecarpinteros.

No esperéis un pregón salpicado de citas históricas y enumeración de monumentos, ni secuencias del pasado que no tuve la suerte de vivir con vosotros. Esa parte se la dejo a tantos ilustres mirobrigenses que nos dejaron su firma en los libros, a los que, en cualquier momento, podemos acudir, incluido el último de mi colega, amigo y alcalde sobre los toros en Ciudad Rodrigo? Mi intervención es la de un periodista de campo, de alguien que os conoce desde la noticia, que en muchas ocasiones fue y lo sigue siendo, mensajero de vuestra historia reciente y que en todos estos años, más de 20, ha ido dejando recuerdos y amigos en muchas tardes de risas, vinos y disfraz en Carnaval.

Agradecimientos

Agradezco mucho, mucho y de corazón, y soy consciente de lo importante que es este momento, este acto? cederme el privilegio de pronunciar el pregón del Carnaval del Toro este año. Es un honor ocupar este protagonismo en vuestra fiesta grande: palabras mayores en toda la diócesis, en todo el Campo Charro, en La Raya con Portugal, en todo El Rebollar y en el corazón de esta ciudad de piedra defendida por todas sus esquinas que todavía huele a pólvora y a defensa, a esa pólvora que ya no mata, solo nos recuerda lo que fuimos y nos obliga seguir defendiéndola.

Nos fuimos para no volver? Solo lo hacemos en fiestas y para despedir a los seres queridos, porque recibir, recibimos pocos niños, por desgracia. Nos dijeron que nos largáramos de aquí a la ciudad, que es donde había futuro, y que estudiáramos para notario, abogado o cura, pero se equivocaron.

No podemos decir lo mismo a nuestros hijos ahora. Tenemos que decirles que se larguen a formarse a las universidades, pero que luego vuelvan bien preparados para seguir defendiendo esta plaza y esta tierra, formando parte de un nuevo ejército lleno de técnicos de turismo y hostelería, en jóvenes mayorales, veterinarios, ambientalistas, biólogos, forestales, licenciados en geografía e historia, en las ingenierías agrarias y alimentarias, y en profesores de portugués, que es la asignatura que, incomprensiblemente, suspendemos siempre. Porque no me negaréis que somos farinatos, salmantinos, charros y también rayanos.

El toro, los toros

Y atrapo en el aire de este teatro unas palabras de mi antecesor, Enrique Crespo, que decía, ahora hace un año, que el espíritu del Carnaval resucita cuando suena la Campana Mayor cada viernes de Carnaval? Y que él y los suyos escuchaban el tañido desde esa enfermería histórica donde el primer espada es siempre un buen cirujano. Espero tenerlo cerca esta noche, siempre es una tranquilidad tener cerca a los únicos que saben cerrar heridas y convertir las cogidas en anécdotas.

El Carnaval, vuestro Carnaval, es el del Toro, un astado al que debemos el que se mantenga un ecosistema único, como es de la dehesa. Y donde, por cierto, se encuentra buen parte de la raza de lidia. Un animal cargado de simbolismo que hunde sus raíces en la vieja Iberia, pero también el protagonista de una carrera muy nuestra que, por fortuna, sigue viva y nos hace correr el encierro con esa mezcla explosiva de miedo, nervios, emoción y risas por dentro? Difícilmente se puede defender y entender a este toro sino se han tenido grillos el estómago y sudores fríos cuando se corre a unos centímetros del pitón derecho. Los actores lo llaman mariposas.

TEATRO

Y de esto de actores y actrices, de teatro y de bambalinas sabéis mucho en los últimos años en Miróbriga. Porque el teatro aquí es una moneda de cambio. En Ciudad Rodrigo vendéis como nadie obras de teatro y dais trabajo a los comediantes. Una feria que acertó en su formato, pues ya es una referencia en España entre los que contratan actores y actrices.

Vuelvo a este teatro en el que hace CASI 20 AÑOS, en una jornada sobre turismo, hablamos de farinato, de vinos de la Sierra y de la Ribera de Salamanca, hoy amparados por dos Denominaciones de Origen. Y del turismo de frontera y del Campo Charro, mucho antes de la Feria del Teatro y de Las Edades, y de la Ruta de las Fortificaciones. Y de que se pusiera en valor Siega Verde, ahora Patrimonio de la Humanidad.

ARQUITECTURA

Vuestra arquitectura os ha marcado y lleváis en el ADN el espíritu de defensa. Porque ahora no son los franceses el enemigo: ahora el enemigo lo tenemos dentro de nosotros mismos? Que se nos ha enfriado el valor ? el coraje para seguir defendiendo la herencia recibida?. "Si la sierra de Francia es la Toscana de salamanca, Ciudad Rodrigo es la Florencia del noroeste charro"

Apuntes del recuerdo

No quiero olvidar en este pregón algunos apuntes para el recuerdo. A aquel paisano mayor que atendía a los visitantes en la Catedral y que me explicó el secreto de unas diminutas ranitas que croaban en silencio en las columnas del claustro de vuestra Catedral, compitiendo con las maravillas de sus capillas interiores y sus obras de arte.

De aquel primer sumiller salmantino, Domingo, mi amigo Domingo, que pocos saben en su tierra que fue de los primeros defensores de los vinos de calidad en esta región, con quien viví las primeras horas de uno taninos que empezaban asomar en el mercado.

Y por supuesto, de Pesetos, aquel hombre que respiraba Ciudad Rodrigo por todos sus poros y que en tantas ocasiones se convertía en el portavoz sentimental de su querida Ciudad Rodrigo. Y de Pilar, que me enseñó el secreto de los escudos doblados de las esquinas de los palacios de esta ciudad cuando empezaba el turismo a ser una fuente de economía local. Y también de aquel niño de El Bodón, a quien llamaban Manterito porque su abuela tenía un telar, que encabezaba con la gaita y el tamboril las expediciones de Ciudad Rodrigo en las ferias del turismo. Y de aquellos empresarios empeñados en proteger el farinato de Ciudad Rodrigo con una figura de calidad.

No olvido aquellas noches de viento frío cuando el Águeda se enfurecía e inundaba todo cerrando el paso? que me tocó contarlo como periodista y sufrirlo como viajero. Y es que, como ya sabéis, el Águeda se enfurece sin avisar, como está escrito en la naturaleza.

Nunca olvidaré aquel nido de cigüeñas que se veía desde las ventanas del Hotel Cid, sobre las ruinas de una iglesia, y que junto las murallas y la Plaza Mayor han estado siempre en mi memoria infantil, pues son imágenes que están a buen recaudo entre al películas familiares grabadas con aquellos tomavistas de los años 70.

JOSE PINTO

Me dijo mi amigo José Pinto que, cuando terminase el pregón, al salir no cerrara la puerta, ya que los charros no la cierran, la candan. Y es que los de Casillas de Flores y los de Peñaparda tienen lengua propia y dichos populares que conservan por fortuna. No, no la pienso candar este fin de semana porque me quedo al Carnaval.

"Es una suerte contar en la comarca de Ciudad Rodrigo con un paisano como José Pinto, el ganadero sabio de Casillas de Flores, el salmantino más famoso de la televisión, el paisano que dignifica el medio rural cada que vez que abre la boca?."

Los sueños

Pero sueño con que un día vuestros revellines, vuestras murallas y puertas de la ciudad vuelvan a ser protegidas "por un cuerpo de guardia que haga sonar las cornetas y el tamboril en cada atardecer, y recree esa estampa marcial que recuerda que siempre habrá centinelas de guardia para defender el patrimonio cultural de ciudad Rodrigo?" y que todos los días podamos disfrutar de esa estampa del cambio de guardia, como hacen esos señores que se han salido de euro. Estoy seguro de que muchos viajeros turistas y paisanos de la comarca harían un alto en el camino para ver el cambio de guardia y ya de paso, que es de lo que se trata que se queden a cenar, a dormir, a echar un trago en el Sanatorio o un Gintonic a eso de la media noche.

"Y también sueño con brindar en diminutos orinales en las noches de Carnaval, y que esa excelente y curiosa colección musealizada, única en el mundo, salte de las estanterías para convertirse, sin ningún rubor, en otro icono más de los mirobrigenses" Que nadie se alarme, pues lo queramos o no, en ellos sentaron sus posaderas nuestros abuelos y abuelas. Estoy seguro que muy pocos objetos han tenido una proyección tan extraordinaria como la que consiguió Pesetos con sus orinales, hablando de Ciudad Rodrigo por el mundo? aquel coleccionista que nos dejó su ingenio y su sonrisa para siempre.

Despedida

Y no hay acto importante ni celebración que se precie sino se inicia al son del tamboril y se remata con los vivas de la costumbre. Un Viva a Ciudad Rodrigo, otro Viva por el Carnaval y uno muy grande y en voz alta por el Toro, que simboliza la fuerza y la bravura de una cultura de dehesa y encina que no morirá mientras existan hombres y mujeres a caballo conduciendo la manada, y un maletilla valiente citando a la luz de la luna mirando hacia la Virgen de la Peña de Francia, por lo que pueda pasar.

Gracias por vuestra atención, gracias por hacerme sentirme un farinato más, gracias por dejarme defender esta bellísima Plaza por un día.

Y perdonadme, que me tengo que ir. Voy a la puerta de la muralla, que me está esperando un peregrino que va a Santiago, mi amigo José María del Arco, que me trae mi disfraz para correr los toros con vosotros. Tranquilos, no tengo prisa porque Pesetos siempre va a estar ahí, en el Carnaval, en vuestro Carnaval, en mi Carnaval desde hoy. Gracias. Obrigado. Muito obrigado.