Brete

Cuando llegué al pueblo mi amigo Mariano estaba reunido con tres o cuatro vecinos, sentados en el banco situado debajo de la vieja acacia que aun no mostraba brotes incipientes anuncio de primavera. Al llegar cerca de la tertulia escuche a un acalorado Mariano cuando terminaba su perorata (razonamiento, molesto e inoportuno) con un contundente "Gurrumino" (ruin, desmadrado, mezquino)?

No sé, ¿Por qué? Tuve la intuición (percepción clara e instantánea de una idea o una verdad, tal como si la tuviera a la vista) de que con el comentario contundente, se estaba refiriendo al nuevo Presidente de los Estados Unidos, señor Trump. Y entonces aceleré mi marcha; pues no estaba dispuesto a que me pusieran en el "brete" (aprieto sin refugio o evasiva) teniéndoles que dar mi opinión al respecto (razón, relación o proporción de una cosa con otra) Y no lo hacía por cobardía, si no, que conociendo a Mariano y por supuesto, a mi; si iba a "armar" en aquel entorno plácido (quieto, sosegado y sin saturación) del ágora (plaza pública) local un "cipostio"? como diría Genaro (en traducción libre: "algo así como cuando un zorro entra en un gallinero) de dimensiones descomunales. Que seguro trascendería (extenderse o comunicarse los efectos de una cosa a otras) produciendo nefastas consecuencias hasta los pueblos limítrofes. Tanto o más ¡que ya es difícil!... como aquella vez en que el sacerdote del lugar tuvo un lapsus (error, tropiezo) cuando platicaba (razonamiento o discurso que hacen los predicadores para exhortar a los fieles a los actos de virtud) el sermón dominical y estaba muy indignado al ver tantos escotes pronunciados en algunas señoras asistentes y con energía rayana (linda con una cosa) en lo supino (aplicación a ciertos estados de ánimo) dijo muy convencido: Esto hay que pararlo? en esto de los escotes? ¡voy a meter mano! . El buen hombre se "metió" en un buen berenjenal (confusión, además de meterse en negocios enredados y dificultosos) ?

Yo. ¿Qué queréis, que os diga? No quiero hacer un desprecio (desaire, desdén) al señor Trump, ni escribir de los goles, o no, del Barcelona o Madrid o de los agravios (ofensa o perjuicio que se hace a uno en sus derechos) comparativos con otros equipos modestos nacionales. Sinceramente, yo prefiero contaros historias humanas de personas inefables (de los que se puede decir mucho y bueno) que pasaron por aquí?

Como Ángel Carril que nació en Salamanca haciéndose "esperar" un caluroso día del mes de agosto y que pudo costarle un disgusto a un tío suyo que trabajaba en RENFE; el buen hombre pedía permiso laboral pues la llegada del rapaz era inminente, pero? ¡que si quieres! Pero llegó y pasó a engrosar el censo del populoso Barrio Garrido que entonces era más chiquito. Fue después Ángel Carril un: "Estudioso del acontecer de nuestras gentes a través de sus costumbres ancestrales, de sus tradiciones de su folklore? bonito ¿NO?

De siempre las Estaciones de Tren me han puesto triste, pero es indudable que son mucho más que una simple estación, las viejas estaciones son fedatarias de la vida misma. Y por ello, para enterarme me iba al "Bar Peñaranda", que estaba enfrente y donde; Leónides y Teo Guzmán me contaron historias humanas. Al viejo local le pusieron Peñaranda porque su madre era de allí, hija del señor "Jaito", muy conocido, que tocaba el almirez, cantaba coplas y preparaba las fiestas peñarandinas?

"Brete": También significa (reñidero o cancha de gallos) y tal como está el "panorama" del mundo?mundial. Ahí lo dejo?

Anselmo SANTOS