Cardenales italianos y la Compañía de Santa Teresa visitan la villa ducal 

Casi de manera imperceptible para la mayor parte de la ciudadanía albense está el fenómeno continuo de aquellos visitantes ilustres que se acercan a nuestra villa, siempre por el motivo de Santa Teresa. Como un peregrino más y que prefieren pasar desapercibidos.

El pasado lunes fue la Compañía de Santa Teresa, fundada por San Enrique de Ossó, la que volvió a repetir una peregrinación muy nutrida a Alba tras las huellas de Teresa y de su fundador, tan ligado a nuestra villa. Un número de 47 religiosas, de diversa procedencia y carácter internacional, fueron las que pasaron toda la jornada en Alba, incluso comieron en un conocido restaurante. Al frente de estas religiosas, estaba su madre General, Asunción Codes, para destacar la importancia del grupo que durante un cierto tiempo se han dedicado al estudio de su carisma y presencia en el siglo XXI.

La estancia en Alba era el broche final de este encuentro internacional. Quedaron entusiasmadas de los innumerables recuerdos y referencias que han quedado en Alba de su santo fundador, por lo cual para ellas Alba de Tormes, además de lugar teresiano, forma parte de las rutas imprescindibles de conocimiento de Enrique de Ossó. El día terminó con la visita a la calle dedicada a su santo fundador en la zona del castillo y la consabida foto de grupo ante la estatua de Venancio Blanco.

Doble visita de cardenales italianos

Dos cardenales italianos de la curia vaticana se acercaron también a Alba de Tormes en estos primeros meses del año. En ambos casos vinieron a Salamanca para cumplir sus obligaciones con la Universidad Pontificia. El cardenal Francesco Coccopalmerio, conocido canonista, que es Presidente del Pontificio Consejo para los textos legislativos eclesiales, después de haber impartido una conferencia el día de San Raimundo de Peñafort en la Facultad de Derecho canónico de Salamanca, se acercó a la villa ducal en la mañana del 25 de enero. Fueron las carmelitas descalzas las encargadas de atenderle y mostrarle reliquias y recuerdos teresianos.

Mientras que otro cardenal, Giuseppe Versaldi, prefecto de la Congregación para la Educación católica (el correspondiente ministerio de educación del Vaticano), recibió en Salamanca el título de Doctor "honoris causa" por la Universidad Pontificia el jueves 16 de febrero. Por la tarde del mismo día, se acercó a Alba de Tormes, acompañado de su secretario y del Vicerrector de la Pontificia universidad. También visitó iglesia, celda de la muerte, camarín del sepulcro y parte del museo. La madre priora le recibió en nombre del convento y le ofreció el libro abierto por Juan Pablo II para que también él estampase su firma.