Limpiando agua

En 1469 nació Guru Nanak Dev Ji. A la casi totalidad de la gente no le sonará de nada, como a mi hasta hace unos días. Lo que sí nos sonará es el sijismo, la religión Sikhs; fue Guru Nanak el que la constituyó entre los años 1497 ó 1499. No hay acuerdo sobre la fecha exacta, pues hay autores que señalan la primera fecha como la verdadera, mientras que otros apuntan a la segunda como la más convincente. El caso es que, cuando contaba entre 28 y 30 años, desapareció en el río Kali Bein, uno de los ríos más importantes de la provincia india de Punjab, con 160 kilómetros de longitud, durante el baño matutino. Reapareció tres días después, repitiendo constantemente la frase: "no hay hindú, no hay musulmán", que es la base de la religión sij, una mezcla de ambas religiones, y que convierte a Guru Nanak (Nanak: "el ser sin forma"), en un hombre venerado tanto por hindúes como por musulmanes.

Quedémonos con el río, el Kali Bein, que es lo interesante. Este cauce desemboca en otro mayor, el río Beas, límite de las conquistas orientales de Alejandro Magno, que es afluente, a su vez, del Indo, uno de los mayores del planeta. Nuestro pequeño curso hídrico se vio, a raíz de la Revolución Verde, a partir de la década de los '60 del siglo pasado, progresivamente contaminado, con el aumento de población y la industrialización de la zona, hasta convertirse en la cloaca de la región; un río moribundo, prácticamente sin vida de ningún tipo? hasta el cambio de milenio. En el año 2000, Sant Balbir Singh Sancherwal, conocido como Eco Baba, siguiendo las prácticas religiosas sikhas enseñadas por Nanak (predicó sobre la importancia del aire puro, el agua y la tierra; el aire lo equiparó al maestro, el agua al padre y la tierra a la madre), consiguió reunir a 200 voluntarios que le ayudaran, apelando a su tradición de servicio voluntario gratuito, kar sewa, y a la donación del 10% de ingresos, Daswandh.

Unidos, trabajando con las manos, empezaron por arrancar los jacintos de agua, considerados una de las peores malezas a nivel mundial, a la vez que se sacaba el limo del cauce, restableciéndose la corriente de agua. Poco a poco, se fueron sumando voluntarios, tanto para trabajar manualmente como para recaudar fondos. El segundo paso fue el drenaje de los bancos de arena y la construcción de los márgenes fluviales, embelleciendo las riberas con flores y árboles frutales, a la vez que iban convenciendo a los ribereños de que se deshicieran de sus aguas residuales en otros lugares mientras se llevaban a cabo los trabajos. El tercer paso fue la construcción de un sistema de alcantarillado subterráneo, un modelo para almacenar las aguas residuales en estanques, con un tratamiento posterior totalmente natural, de tal manera que pueda volver a usarse el agua en riego agrícola.

Otrora una de las regiones con mayor índice de suicidios de la India, ya que muchos agricultores se quitaban la vida ante las malas cosechas debido a la falta de agua, Doaba, la región en la que han tenido lugar todas las actuaciones, disfruta de los beneficios, tanto económicos como ambientales, del trabajo comunitario de sus habitantes. En ningún momento, en todo el proyecto, intervino ninguna de las administraciones públicas indias. Es ahora, cuando 50 aldeas se han visto enriquecidas por la idea de Eco Baba, cuando el gobierno quiere repetir la experiencia con el río Ganges, para lo que le han pedido ayuda. Un modelo en el que la mejora medioambiental ha traído una mejora social en todos los sentidos? y nosotros esperando que llueva para que baje la luz.