La Hoguera de San Sebastián estrena ofrenda por la paz y las víctimas de la Guerra de la...

El intenso frío fue el molesto protagonista en Ciudad Rodrigo de la clásica víspera del Día de San Sebastián, en la que tuvo lugar una novedosa ofrenda por la paz y las víctimas de la Guerra de la Independencia. La última vez que se hizo algo parecido fue en el año 2012, cuando tras la solemne procesión en honor al Santo se depositó una corona en memoria de los caídos en la Guerra coincidiendo justo con el Bicentenario de la liberación de Ciudad Rodrigo.

Esta tarde previa al día grande se inició en el interior de la Catedral de Santa María con la última sesión de la novena que se ha venido desarrollando allí desde el pasado miércoles 11, que fue aplicada en memoria de los cofrades difuntos y que contó con una asistencia notablemente superior a la de días precedentes.

Aunque la tarde estaba gélida, poco a poco unos cuantos mirobrigenses se fueron congregando a las puertas de la Catedral para disfrutar de la hoguera, donde la madera que ardió llevaba preparada desde la mañana. Este año, para empezar a aliviar el frío con el fuego fue necesario esperar un poco más debido a esa mencionada ofrenda, que se desarrolló junto a la Brecha Grande de la Muralla.

Para llegar hasta allí, se organizó una comitiva formal, abierta por el pendón y los redoblantes de la Cofradía, a los que seguía un tamborilero y los mayordomos de este año, Nicolás de Elías Vegas, José Ramón Cid Cebrián, José Antonio de Elías Álvarez y Jacinto S. Vasconcellos Barrón. A continuación desfilaron el alcalde Juan Tomás Muñoz y el presidente de la Cofradía, Alipio Carlos Martín, portando una corona de laurel.

El acto en la Brecha fue sencillo pero emotivo, iniciándose con un toque de oración con corneta. A continuación, el presidente de la Cofradía dio lectura a una reflexión sobre el sentido de la ofrenda, procediendo a continuación los mayordomos a depositar la corona de laurel a los pies de las placas que recuerdan a las víctimas de la Guerra de la Independencia. Como conclusión, un joven tamborilero interpretó un ofertorio tradicional.

Una vez todos los participantes en la ofrenda regresaron a las puertas de la Catedral, se procedió a prender la hoguera, muy agradecida en una noche tan gélida. Como es habitual, los mayordomos se encargaron de repartir chochos y vinos entre todos los presentes, algunos de los cuales se animaron a bailar siguiendo los sones de la gaita y el tamboril.

La secuencia de actos de la mañana del viernes comenzará a las 10.45 horas con la reunión de los mayordomos en casa de uno de ellos, Nicolás de Elías, en la Plazuela del Buen Alcalde, para dirigirse a la Casa Consistorial a recoger a la Corporación, y dirigirse hacia la Catedral, donde el Obispo presidirá una eucaristía.

A la conclusión (sobre las 12.00 horas), se iniciará la procesión de la imagen del patrón, que transcurrirá por las calles Cardenal Pacheco, Plaza Mayor, calle Madrid, Registro, Glorieta del Árbol Gordo, Parque de La Glorieta, calle Lorenza Iglesias y calle San Cristóbal para concluir en la Parroquia de San Cristóbal.