Ciudad Rodrigo no quiere apagar la cámara de cine

El mes de noviembre fue más animado de lo habitual en Ciudad Rodrigo gracias a la película Que baje Dios y lo vea, un proyecto cinematográfico de primer nivel en nuestro país que desarrolló un tercio de su rodaje -durará un total de 6 semanas- en tierras mirobrigenses. Para que el rodaje recalase en Ciudad Rodrigo tuvo su cierta importancia la 'insistencia' del Ayuntamiento.

Como explica el teniente de alcalde Domingo Benito -que ha tenido un estrecho contacto con la productora de la película, Morena Films-, "su llegada tuvo mucho que ver con el interés que pusimos en decirles que aquí existían espacios para grabar lo que estaban buscando", en concreto, un Monasterio en malas condiciones, como es el caso del Monasterio de La Caridad.

Como apuntó durante los días de rodaje el propio director de la película, Curro Velázquez, "si hubiera tenido que construir un decorado del Monasterio, sería exactamente el que hay aquí". Al Monasterio se acabó uniendo como escenario de la película (y como lugar clave, ya que ahí se desarrolla la final del torneo de fútbol en torno a la cual gira la trama), el foso de la Rúa del Sol.

El hecho de que el Ayuntamiento mirobrigense supiera qué es lo que estaba buscando la productora es debido al contacto que se mantiene en la actualidad con la Salamanca Film Commission, a través de la cual ya se habían intentado mover dos rodajes previamente. Por un lado, responsables de localizaciones de la serie americana Still Star-Crossed llegaron a visitar Ciudad Rodrigo (pero únicamente les encajaba algún escenario de interiores), y por otro, se estuvo viendo la posibilidad de grabar un anuncio de chocolatinas.

El terreno sembrado por Contracorriente Producciones

A la hora de vender la ciudad a las productoras, "nos han echado una mano importante Kinema Siete y Contracorriente Producciones, y quizás hay que personalizarlo en Pablo Moreno, aunque todo el equipo se ha volcado".

En este sentido, el propio Pablo Moreno explica que "nosotros tenemos un dossier que hemos estado elaborando a lo largo de todos estos años [Contracorriente lleva 12 años funcionando] sobre localizaciones de Ciudad Rodrigo, y se lo hemos pasado al Ayuntamiento", colaborando además a la hora de realizar visitas y recorridos a distintos espacios para, en definitiva, "facilitar el conocimiento que nosotros ya teníamos de los lugares".

En los días concretos del rodaje de Que baje Dios y lo vea, Contracorriente cedió su sede como espacio para el maquillaje de los actores principales, y además hubo personal colaborando con la película, por ejemplo, en la ayudantía de dirección o en la fotografía, como explica Pablo Moreno.

Impacto muy positivo de forma directa en la economía

El desarrollo del rodaje en Ciudad Rodrigo ha tenido un impacto muy positivo a todos los niveles. Como explica el presidente de la Federación de Empresarios y Trabajadores Autónomos de la comarca de Ciudad Rodrigo (Afecir), Buenaventura Montero, "a corto plazo ha posibilitado una alta ocupación hotelera en un mes flojo", como también resalta Eugenio Bernal, responsable del Hotel La Bodega, que acogió a parte del equipo de la película: "nos ha venido muy bien".

Ventura Montero destaca asimismo que el equipo de la película "ha estado muy integrado en la vida cotidiana de la ciudad, haciendo compras, comiendo, cenando?", y dando publicidad de estos lugares en sus redes sociales, como recuerda Eugenio Bernal. Como resume el presidente de los empresarios, "ha servido para ver que el mercado del cine es potente" económicamente hablando.

Además, a largo plazo, "va a dar visibilidad de Ciudad Rodrigo, para que sea vista desde fuera como un lugar para rodar, y desde el punto de vista del turismo, es un reclamo más, ya que siempre hay personas que se interesan por el lugar donde se rueda una película". En este caso, hay que resaltar que según explicó el productor, Juan Gordon, 'Ciudad Rodrigo será Ciudad Rodrigo', en el sentido de que el Monasterio de La Caridad estará ubicado en la trama ?aunque con otro nombre, de San Teodosio- en tierras mirobrigenses.

Puerta abierta a la industria del cine

Según apunta Eugenio Bernal, el equipo de la película ha expresado que si hubiera una segunda parte de la misma, les gustaría volver a rodar en Ciudad Rodrigo. Amén de que está película pueda o no volver, el gran deseo es seguir acogiendo producciones, para lo cual se quiere seguir trabajando con la Salamanca Film Commission: "he trasladado al concejal de Cultura del Ayuntamiento de Salamanca [Julio López] que la intención es estrechar lazos", explica Domingo Benito.

El teniente de alcalde del Consistorio mirobrigense revela que desde el equipo de Que baje Dios y lo vea "nos han trasladado que Ciudad Rodrigo cumple con dos requisitos importantes: tiene un gran patrimonio de interior y de exterior, y han visto una bastante buena predisposición por parte del Ayuntamiento y del conjunto de la ciudad".

En esta misma línea, Pablo Moreno cree que el rodaje de esta película "puede tener un efecto llamada, porque es una puesta de largo de nuestro patrimonio, que ya tenemos y que hay que amortizar", apuntando además que estos rodajes "pueden ayudar a concienciar sobre el mantenimiento del patrimonio".

Para Pablo Moreno, "Ciudad Rodrigo es un plató excelente que puede competir con cualquier ciudad histórica de España, como así nos lo ha dicho la gente que ha venido, como el productor de la película, Juan Gordon, que nos ha comentado que es un lugar fantástico, donde todo han sido ayudas". El máximo responsable de Contracorriente apunta asimismo que "es una ciudad muy cómoda, bien comunicada, y con muchos servicios para que cualquier rodaje pueda estar atendido".

Como posibilidad de desarrollo para la propia ciudad, Pablo Moreno reflexiona que "Ciudad Rodrigo no tiene ningún tipo de industria y es muy difícil que una empresa se asiente, pero una industria cultural como es el cine aprovecha lo que ya hay", y en este caso la ciudad cuenta con "un gran patrimonio histórico, monumental y natural, con una gran variedad de paisajes en 50 kilómetros a la redonda, que son alucinantes, y que se pueden utilizar".

Asimismo, recuerda que la Unesco dice que "las industrias culturales son motores para el desarrollo en zonas demográficamente deprimidas", concluyendo que Ciudad Rodrigo "es un lugar por mostrar y por descubrir, y estos proyectos pueden ser muy interesantes, porque pueden ser un motor", opinión compartida por Domingo Benito: "es un espacio económico en el que se puede trabajar; hay margen".