Viernes, 19 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Canino
X

Canino

Actualizado 28/11/2016
Alejandro Vélez

Ciertamente no soy un fan entusiasta y entregado del cine griego, y no por nada, que seguramente será maravilloso. Pero hace unos años cayó sobre mis pupilas una de esas películas que a uno le remueven el cerebelo.
Canino, una película tan fangosa como extraña. Por momentos hosca y terriblemente inquietante. Y no piensen que esto es "Días de Cine", que me he convertido en una versión mariquela de Jose Manuel Escribano o que intento seguir los pasos del histriónico Pumares de "Polvo de Estrellas", Dios me libre.
Pero es que no me digan porque, llevo mucho tiempo pensando en la subversión total de roles, lenguaje, formas y hasta historia, en la que nos tienen inmersos cierta parte de nuestra sociedad, tremendamente ideologizada, por cierto.
Hay para todos los gustos. Desde partidos políticos, asociaciones, medios de comunicación, que como una gota malaya han conseguido empapar, llegando a erosionar a parte de la sociedad de a pie con todo tipo de maniqueismos.
España hoy es un mar esquizofrénico donde los patanes y la viscera campa a sus anchas con total displicencia, aprovechándose de la tibieza y falta del principio de acción de quien tiene la obligación de protegernos y poner coto a este desparrame. Y es que a diferencia de los protagonistas del film griego aún somos muchos los que hemos nacido fuera de esta tiranía de formas inversas.
Canino, además de otras muchas cosas, retrata la realidad de una familia cuyos hijos ya adolescentes han vivido encerrados desde su nacimiento en una casa sin contacto de ningún tipo con el exterior. Retrata como sus maquiavélicos progenitores, perfectamente integrados fuera de los muros de su casa, han moldeado a su gusto la realidad , el conocimiento y hasta el lenguaje de sus tres hijos. En definitiva una fábula donde el aislamiento y la manipulación dibujan un mundo real para quienes lo sufren y totalmente distorsionado para el resto de los mortales que lo observamos. Algo que tengo la impresión que lleva tiempo sucediendo en nuestra sociedad.
Porque si no como se explican que tras la muerte de un dictador que además de reprimir a su pueblo, sumirlo en la ruina, mientras el y los suyos viven como marajás de kapurtala. Tengamos que admitir, como si nada, que políticos y añorantes de la izquierda frentista de este país muestren sus respetos ante tal fascista. Eso si a miles de kilómetros y sobre mullidos sillones.
O que el "salvador" Évole tache de fachas a quienes no quieren ver la última españolada de Trueba, mientras el pide ir a verla ejerciendo de expendedor de carnets de democracia. Y es que cuando se mezcla política y profesión, Sr Trueba, es hasta normal aceptar q

ue boomerang democrático te golpee en la cabeza o en la chequera. Porque uno puede no sentirse español en una España a la que pretendes vender tu cine. Incluso decirlo tirando de esa gracia sin gracia, pero no es tiempo de provocación ni de campañas de publicidad inversa. Y si de un poco más de agradecimiento , de respeto, con el país que te subvenciona.

Ya saben que pasaría si esto aconteciera en la democrática Cuba. Pues ya se lo digo yo. Con suerte, mucha suerte iba a volver a hacer películas en el salón de su casa y con un Cinexin.
En este nuestro país se permiten demasiadas cosas,se traga con demasiada inmundicia que desvirtua la realidad día a día. Poco a poco, palabra a palabra, vamos girando hacia no se donde. Lo del cineasta es simplemente producto de nuestra bendita democracia. La misma que a el o a su salvado amigo les permite decir lo que les plazca e igualmente les obliga a aceptar las respuesta en forma de huelga de entradas caídas.
Pero esto es solo un ejemplo más. Me niego a admitir que haya fascismos buenos y malos. Reniego de políticos inhumanos que detrás de una coleta y de la demagogia pretenden que confundamos homenaje y respeto. Lo mismo que de aquellos no están dispuestos a defender con valentía la verdad a pesar de los pesares. Me horroriza que a la violencia le pongan etiquetas o que una horda bárbara anteponga la vida de un animal a la de un ser humano.
Ahora nos hablan de fiestas de la primavera cuando es la Semana Santa o nos hurtan la Navidad para intentar imponernos un solsticio de invierno sin cabalgatas y con desfiles postmodernos. Cualquier cosa con tal de hacer de la tradición un borrón.
Hoy no se podría, ni por asomo, grabar " La mataré" de Loquillo, el "Bailaré sobre tu tumba" de Siniestro Total. Y ni mucho menos "La Ramona pechugona" o "Mami que será lo que tiene el negro". Asociaciones, colectivos, partidos políticos y demás "modernos", se rasgarían las vestiduras, demandarían a tutiplén y no dejarían títere con cabeza en 140 caracteres, incapaces de diferenciar entre realidad y ficción. O peor, creyendo que el resto tenemos las miras tan cortas.
Así que ahora pueden explicarse el porque se me vino a la memoria Canino. Porque a veces me siento como esos hijos que tras los muros les imponen una realidad inventada, fingida. La diferencia es que yo si he visto lo que hay afuera. Y por mucho que lo intenten es lo que somos, forma parte de lo que seremos y no se parece en nada a lo que pretenden que España sea.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...