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Masoquismo político
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Masoquismo político

Actualizado 15/11/2016
Luis Gutiérrez Barrio

Todos sabemos que la democracia no es un sistema de gobierno perfecto, ninguno lo es. Pero es probable que sea el menos malo de los que conocemos.

Hace unos días, la nación más poderosa del mundo, ha elegido al que será su presidente durante los próximos cuatro años. Muy pocos han sido los que se ha mostrado conformes con la elección hecha por los estadounidenses, tanto es así que algunos, no pocos, han mostrado su gran enfado con manifestaciones, insultos, descalificaciones? tanto hacia el elegido como contra los que le han votado.

Creo que si aceptamos un sistema para elegir, entre todos, a nuestro líderes, debemos aceptar lo que la mayoría haya decidido, nos guste o no. También es cierto que, jugando a ese sistema democrático y de libertades, todos tenemos derecho a manifestar nuestra repulsa y disconformidad por lo que ha salido de las urnas. Pero, al final, tenemos que terminar acatando la decisión de la mayoría.

Es difícil entender, al menos para mí, cómo un país como los Estados Unidos, ha podido elegir a una persona de estas características para que sea su presidente. Ahora todos se preguntan ¿quién le ha votado? Parece como si hubiera salido por generación espontánea, nadie se atribuye ese voto, vemos manifestaciones, tanto dentro como fuera de EE.UU. protestando por esa elección. Supongo que esas manifestaciones irán cediendo y que las aguas volverán a su cauce. Todos sabemos que la justicia en enero es muy rigurosa, pero que en febrero es otra cosa.

Si no fuera por la trascendencia que un presidente de los EE.UU. tiene para la buena marcha, o no, de este nuestro pequeño mundo, seria para reírse de lo que estamos escuchando a algunos españoles. Resulta que ahora, un país como España, que llevamos un cuarto de hora viviendo en ¿democracia?, queremos dar lecciones a otro país que lleva más de doscientos años en ella.

Es cierto, a mí me lo parece, que estamos viendo resultados asombrosos a la hora de ver lo que los ciudadanos depositan en las urnas. Lo hemos visto en nuestro país, lo vemos en EE.UU. y lo hemos visto en el Reino Unido. ¿Lo veremos en otros países europeos como Francia? No lo sé. En todo caso, lo importante es que aquellas personas que tienen responsabilidades en los diferentes países analicen, estudien, se miren más al espejo y menos al ombligo, para saber cuáles son las causas que hacen que los ciudadanos opten por estas soluciones. Estos dirigentes deberían analizar en profundidad y coherencia si los remedios que están aplicando para salir de la tremenda crisis económica que padecemos todos y de una forma muy especial los más desfavorecidos, es la adecuada. Porque los desfavorecidos, los que están a los pies de los caballos, son muchos, y muchos son sus votos.

Tal vez, también debieran pensar, si las soluciones o las "no soluciones" que están dando al terrible problema de los refugiados son las más adecuadas.

Ciñéndonos a nuestro país, además de las cuestiones comunes a todos los demás, tenemos la especialidad de la casa; la corrupción. Tenemos corrupción por doquier, cada día nos desayunamos con un nuevo caso o con la ampliación de alguno de los muchos ya existentes, sin embargo, aquí no cambiamos de partido y preferimos a los corruptos antes de arriesgarnos a dar nuestra confianza a otros partidos. Tal vez sea por aquello de que ya que nos van a?. robar, que lo haga un profesional.

Tal vez, la contestación ante tanto masoquismo político la obtenemos cuando nos preguntamos ¿cuál es la alternativa que nos ofrecen?, y al volver el rostro, hallamos unos políticos, unos programas, unos planteamientos, unas guerras internas, unas rencillas? y tan poca confianza, que acabamos diciendo aquello de "virgencita déjame como estoy"

Por dar una pincelada de optimismo, diré que en el caso de EE.UU. el nuevo presidente, durante la campaña, ha dicho lo que los estadounidenses querían oír, pero que una vez se haga con la presidencia, hará lo que los estadounidenses necesiten. Lo que no sé es cómo repercutirá eso en el resto de los países.

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