La verdad es el bien. ¿Y Trump?

3/noviembre/viernes

Anoche acudo al cine Broadway de Valladolid a ver un documental que me impacta. Violeta es la encargada de presentar al autor y director, Alfonso Domingo, escritor de éxito y experto artes cinematográficas y del reporterismo de la mejor televisión española, aquella de Manu Leguineche y "En portada". Domingo es un segoviano con varias novelas premiadas, como "La estrella solitaria", que ganó el Ciudad de Salamanca, "El enigma de Tina", el Ateneo de Valladolid, y "El espejo negro" que se alzó con el Ciudad de Sevilla. Es gran conocedor de la Guerra Civil española, aquella locura que cuanto más conozco más me espeluzna. Entre sus obras de este contenido destaca "Retaguardia: la guerra civil tras los frentes" y "El ángel rojo: historia del anarquista Melchor Rodríguez". Sobre este último trabajo ha hecho un documental emocionante, impactante. Se trata de la vida y milagros de un hombre, Melchor Rodríguez, sevillano, que fue novillero, amante de la copla, poeta y libertario. Pero sobre todo una persona de las que no abundan.

En el Madrid sitiado del 36 al 39 llegó a ser Director General de Prisiones y allí salvó de la saca, de los paseos asesinos, a cientos de presos del otro bando. Tuvo muchos problemas con sus propios compañeros, que quisieron matarle en más de una ocasión, acribillando su coche a balazos y saliendo sin un rasguño siempre. Pero Melchor Rodríguez era un anarquista que consideraba que no se podía matar a la gente sin más, porque sí. Exigía juicios, ponía en práctica lo mejor de la filosofía anarquista, siendo en aquellos tiempos convulsos una excepción. Cuando otros mataban a las personas como si fueran conejos, él no se rendía. Estuvo más de treinta veces en la cárcel, antes de la guerra y después, tras ser condenado a muerte e indultado, cambiándosele la pena por 30 años de prisión. La historia de este hombre es impresionante, llegando incluso el multimillonario Juan March a querer comprarlo, sacándolo de la cárcel, pero ni por esas accedió. Su hija Amapola, Amapolita, es la línea argumental básica del documental, que tiene también otros testimonios excepcionales que le conocieron y trataron con frecuencia. Melchor Rodríguez fue juzgado por un tribunal de los vencedores, y condenado, pero llegó a recibir el apoyo de más de 2000 firmas de franquistas, entre ellos nada menos que Agustín Muñoz Grandes, el que después sería jefe de la División Azul, lo que le salvó de ser ejecutado.

Merece mucho la pena conocer la vida de este hombre excepcional y romántico porque representa lo mejor de España: esa que no odia, que tiene sus ideas y respeta las de los demás, la que cree en la justicia, la que es pacífica y ama la libertad. Melchor Rodríguez, en medio de aquel desastre, unió a las dos Españas. O a las tres, las que considera que hubo en aquellos tiempos en nuestro país Paul Preston, hasta el punto de titular así una de sus obras. Paul Preston, por cierto, interviene en el documental de Alfonso Domingo.

Melchor Rodríguez murió en 1972 y a su entierro acudieron gente de toda ideología y condición, entre ellos muchos franquistas que no olvidaron que en muchos casos les debía la vida. Sus compañeros anarquistas, comunistas y socialistas de la época, le consideraban un traidor, porque nunca entendieron que lo que en realidad hacía era dignificar el anarquismo, darle el valor bueno e intrínseco que tiene.

Este sevillano de padre gallego y madre andaluza, que se casó con una bailaora y que emigró a Madrid, tenía un principio que voy a asumir como mío: "la verdad es el bien." Es decir, ninguna ideología puede ser negativa, mala para el adversario; todo principio debe tender al bien. Esa idea es la que salvó a tantas personas de morir en aquellos días de locura, de asesinos sueltos, de locos, de criminales, de anarquía en el peor sentido del término.

La represión franquista, según los últimos estudios, llegó a matar a más de 140.000 personas y la generada por los republicanos en torno a 55.000. Hay diferencia importante en el número, pero también en otro hecho, como es que la franquista en buena parte se produjo terminada la guerra, lo que es más grave, cruel e imperdonable. Por eso una conducta ejemplar como la de Melchor Rodríguez, al que los franquistas llamaban "el ángel rojo", es necesario que se conozca, que los niños lo sepan en las escuelas. El documental puede servir para hacer esta labor.

España tuvo su Schindler, aquel empresario alemán que salvó a un millar de judíos polacos durante el Holocausto. Alfonso Domingo me dijo que tenía aún más mérito Melchor Rodríguez porque Oskar Schindler salvó a judíos, pero estos no eran sus enemigos, como en el caso de Melchor Rodríguez. "La lista de Schindler" es una gran película de Steven Spielberg; "Melchor Rodríguez, el ángel rojo", un excepcional documental que en su día también será una gran película. En eso trabaja ya el autor del libro y del documental. Por cierto: quince años ha tardado Alfonso Domingo en hacerlo. Pero ha merecido la pena, ya lo creo.

9/noviembre/miércoles

Donald Trump gana las elecciones de Estados Unidos. Los comentaristas y expertos de todos los medios de comunicación están anonadados. Creían que con su intención, con sus palabras y sus deseos de que ganara Hillary Clinton sería suficiente. Incluso se creían las encuestas, a pesar de los últimos fiascos en varios países, entre ellos España. Yo también pensaba que ganaría Clinton, más por deseo que por conocimiento. Pero me mosqueé mucho cuando escuché que el profesor e historiador americano Allan Lichtman había predicho que ganaría Trump. Lichtman podría ser un adivino, o el pulpo Paul que vaticinó la primera derrota de España ante Suiza y las siguientes victorias en el Mundial de Sudáfrica, pero en ese caso no le hubiera hecho ni caso, porque yo no creo en los adivinos. Pero resulta que este hombre había acertado desde 1984 quién sería el presidente de Estados Unidos. En su libro "Prediciendo el nuevo presidente: las llaves a la Casa Blanca 2016" el experto plantea trece preguntas cuyas respuestas le sirven para vaticinar quién gana. Y en el caso actual dijo que Trump y Trump ganó.

El mundo ha quedado tocado, convulsionado y medio hundido, intentando sobreponerse al susto porque este hombre ha dado muestras de sobra de estar bastante tocado, por muy rico que sea. Las bolsas pronto notaron el "terremoto", pero se recuperaron de forma rápida. Los grandes gurús del dinero piensan que Trump reconducirá sus bravatas porque como buen (mal) político sabe que las promesas se hacen para no cumplirlas.

A partir de hoy el mundo puede cambiar. Para mal, claro. O mejor dicho, para peor. Hoy no es un día más, un día cualquiera. Este xenófobo, belicoso y sin escrúpulos tiene todos los botones en sus manos, lo mismo para generar una guerra nuclear que montar ciscos en medio mundo. Le vendría bien recordar Vietnam, donde por cierto viajaré este domingo para descubrir el único país que le ha ganado una guerra a Estados Unidos.

Donald Trump ha dividido a Estados Unidos y va a convertir el mundo en buenos y malos en función de su cerebro.

10/noviembre/jueves

Obama recibe a Trump en la Casa Blanca. Reunión cordial. Trump ha empezado a rebajar su tono. Se muestra conciliador y educado. Sabe que medio país hoy se ha manifestado al grito de "not my presidente". Obama hace un servicio a Estados Unidos tratando a Trump con delicadeza. Espera atemperarle. ¿Cuánto tiempo durarán estas actitudes? Los años próximos vamos a seguir mirando al despacho oval más que nunca. "El "policía" del mundo es mucho policía y Siria, Irán, Irak y el Isis, entre otros frentes, siguen en plena efervescencia. Menos mal que Trump parece que se va a entender con Putin. Pero ¿ y con China? ¿ Y con España? En España Ciudadanos y Podemos se enzarzan hasta con insultos porque Albert Rivera ve mucho parecido entre el populismo de Trump y el de Podemos. Lo que nos faltaba.