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Raúl Vacas, y el poeta anidó en el corazón de nuestros renglones
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entrevista de charo alonso

Raúl Vacas, y el poeta anidó en el corazón de nuestros renglones

Actualizado 07/11/2016
Charo Alonso

Colaborador de SALAMANCArtv Al DÍA, poeta, promotor, editor o articulista, afirma que tiene como reto personal "escribir una novela infantil o juvenil"

-Raúl ¿Cómo se conquista a una poeta?

-Ella no se considera una poeta. A veces ni se considera escritora. Nos conocimos a través de la poesía. Yo tenía una columna que firmaba como el Tío Paco en Tribuna Universitaria y ella lo leía, un amigo le dijo que yo iba a dar un recital y fue a verme aunque pensaba que yo era Oscar Alonso. Ese día yo le regalé un poema "50% algodón" ¡Bueno, le regalé uno a todo el público! Luego me escribió al correo del Tío Paco y quedamos. Siete años después le regalé "100% algodón" dándole a entender que ya se había completado el ciclo.

-Era una premonición (te explicaré la precisión de nuestros cuerpos/te arrancaré la prisa de/de los ojos) Ella te ha sembrado en la tierra de sus mayores, Rodas Viejas. Mi primo, Miguel Ángel Martín Mas me dijo que te preguntara cuándo vas a sacar el carnet de conducir. Tienes montado un bla bla car de afecto que te trae y te lleva.

-Sí, entre los autobuses y los amigos generosos que me acercan me las arreglo para volver a casa.

-Hay siempre algo limpio, directo, generoso en la mirada clara de Raúl Vacas. Unánimemente considerado como uno de los creadores más innovadores, originales y sorprendente de la poesía española, ha dedicado la mejor de sus energías a un público infantil y juvenil que lee fervorosamente sus niños raros, sus consideraciones sobre ESO y aquello, sus poemas que juegan con el lenguaje, con los objetos y con todo lo que nos rodea y se puede convertir en poesía. Editor, conferenciante, promotor cultural, Raúl es una sorpresa permanente. Llega con su maleta de afectos a un centro escolar y los profesores y maestros observamos con envidia como todos los alumnos se fascinan por la poesía.

-Lo difícil es el día a día. Yo soy el factor sorpresa, el que llega con esa maleta y juega con ventaja porque no me conocen. Quizás si no estoy en la docencia es porque no sería capaz de llevar ese día a día, tendría problemas con el programa establecido, con el sistema? yo trato de reconciliarles con la poesía. Enseñar a los niños y a los chicos que la poesía va más allá de la poesía.

-El Premio Nobel a Bob Dylan, eso sí que es ir más allá de la poesía.

-Claro, la gente se olvida de que a Homero se le cantaba, un poeta lo que persigue es buscar la musicalidad en las palabras. Es un premio que nos puede reconciliar con la poesía, después de todo, si no fuera por Paco Ibáñez, por Serrat mucha gente no conocería a Machado. Es una discusión un poco absurda.

-Tus colaboraciones en Tribuna Universitaria se recogieron en el libro Al fondo a la derecha, ahora escribes los domingos una columna llena de lirismo, a veces pegada a la más triste realidad en Salamancartv al día?

-Me gusta la idea de abrir un periódico y encontrarme con un artefacto más o menos literario. Yo leía las columnas de Umbral y en ellas hablaba de poesía en un tono muy poético que me gustaba. Yo nunca había escrito una columna de opinión en los tiempos de Tribuna Universitaria y me costó encontrar el tono. Cuando lo hice me di cuenta de que para mí era una suerte hablar de las cosas que me emocionaban. Era como una cita a ciegas con el lector, muchos me escribieron al correo ¡Recuerda a Isabel! y cuando acabó la publicación algunos padres e hijos me dijeron que habían disfrutado juntos de la lectura de mis columnas del Tío Paco.

-¿Por qué las firmabas como "El tío Paco"?

-Por una cosa que decía mi madre mucho "Ya llegará el Tío Paco con las rebajas". Yo no sabía quién era el tío Paco y me imaginaba al Generalísimo? incluso una vez me presentaron como "Tipaco el articulista", debió haber alguna errata y me hizo mucha gracia.

-Poeta, promotor, editor, articulista ¿Cuándo la prosa, un cuento, una novela?

-He escrito microrrelatos, acuérdate de los Talleres y tengo como reto personal escribir una novela infantil o juvenil.

-Los niños leen, y aman la poesía, sin embargo, cuando llegan al instituto parecen apartarla? Y tú con tu libro Esto y ESO les devuelves el gusto por la poesía ¿Cómo lo haces?

-Yo creo que porque les sorprende, cuando les llega un libro de poesía con otro aire les entra muy bien. Lo considero una invitación a escribir sobre cualquier tema, como dice Neruda, cualquier cosa puede convertirse en un poema y eso les gusta. También porque habla de amor y desamor, de una búsqueda personal. Yo la tuve a los 14, 15 años y conozco esa crisis con la que ellos se reconocen. Me siento muy afortunado de que me lean y les guste.

-Cuando fuiste a tu antiguo instituto a dar una charla ?interviene Carmen con una sonrisa infinita- uno de los chicos dijo que le había gustado mucho porque "Raúl Vacas es muy majo y es de aquí".

-Para mí es muy emocionante hablar en las bibliotecas, en los colegios, en los institutos. Y eso de que digas que soy de aquí también me gusta porque me interesa la antropología, la tierra. Por eso admiro al poeta José Luis Puerto, a Adares, quien con sus pocos estudios, a pie de calle levantó una obra magnífica.

-Tu foto con los libros en la escalera del Corrillo a la manera de Adares me emocionó. Raúl, aunque te reconozcan como un poeta para niños eres un sonetista excepcional, tu libro Señal es de una factura clásica admirable donde no hay concesión al juego.

-Es cierto que entré en el circuito de la literatura infantil y juvenil muy pronto a través de una antología y he desarrollado ese trabajo. El libro Consumir preferentemente tiene 9 ediciones y me ha colocado en los institutos. Señal es otra cosa, sigue los temas de Miguel Hernández, el amor, la muerte, la vida? es un libro muy hermoso que editó una librería de Santander y del que se hicieron pocos. Ese libro que tienes ahí, Proceso de amor fue un empeño personal de Mario para Amarú y ha tenido más recorrido.

-Acabas de reeditar a los niños raros con ilustraciones de Tomás Hijo, tú mismo estás muy próximo al poema objeto, al artefacto, al dibujo, al diseño artesanal de libros ¿Cómo es tu relación con tus ilustradores?

-A Pep Montserrat, el de Consumir no le conocí, con Sara Morante en Señal fue un trabajo muy hermoso, entiendo muy bien sus dibujos y ella mis textos, y con Tomás Hijo es un trabajo de amigo, yo escribo a través de sus imágenes, interactuamos

-Raúl. Isabel Castaño y tú sois el alma de La Querida, un espacio que todos amamos y que es una nueva forma de ver el taller, el campo, el encuentro?

-El objetivo de La Querida es el disfrute personal. Para nosotros es un lujo contar con la gente que nos acompaña y nos permite hacer realidad todas nuestras locuras, encontrarnos con gente como Cuerda, Araújo, Raúl Tapias? además, nuestra pretensión es que esos proyectos se destinen a la gente de la zona como se hace en Morille, en Monleras, en Juzbado.

-Tus proyectos hacia la gente no se dirigen solo a los pueblos, también participas en los de los barrios, como el taller que llevas en ZOES.

-ZOES debería ser el referente para otros barrios. Antes se hacían más cosas en los barrios, ¡Carmen y yo nos conocimos trabajando para la Asociación de El Rollo! Todo ese tejido social se fue fracturando, resisten quienes están apoyados por gente creativa.

-¡Y por ti!

-Yo necesitaba también sentirme parte de ese proyecto. Es muy hermoso un taller de escritura, llevamos uno desde hace 15 años en la Biblioteca de las Conchas y descubres que hay mucha gente que escribe, jubilados que quieren encontrarse con ese júbilo, con sus poemas, sus recuerdos. Tengo gente a la su médico le ha prescrito leer, escribir, compartir? y tengo gente fantástica que podría estar publicando.

-La Querida es un acto de amor al campo, a la creación, a Isabel Castaño cuya obra no es solo impresionante, tanto como su modestia, sino su entrega pública a la causa de los refugiados.

-De ella admiro su obra, admiro su capacidad para sortear las dificultades, su actitud ante los problemas, su trabajo. Ella se implicó a favor de los refugiados con su tarea, con el viaje a Grecia a los campos. Ha cumplido ese proceso con el viaje y sigue ahí, como sigue Luis Felipe Comendador con su mercadillo solidario. Tanta gente. Ayudar, hacer, estar ahí.

-Aquellos que no solo le leemos, sino que le conocemos y queremos, tenemos la suerte de que nos anide en el corazón un pájaro con la voz de Raúl Vacas. Su persona, su entrega, su compromiso, su otra mitad querida y su estancia de nidos y flores en medio de las encinas es un regalo compartido. Raúl Vacas e Isabel Castaño son la prueba necesaria de que otra manera de vivir es posible, aquella en la que las palabras son pespuntes del afecto con los que unir los retales de versos, comidas compartidas, libros, dibujos, niños y artículos. Ojalá que estos poemas te ayuden a conjugar los verbos amar y vivir, me escribe Raúl en mi recién comprado libro de poemas, y pienso, mientras se despide de Carmen y de mí, que Raúl e Isabel no solo los bordan, sino que nos hacen felices, a nosotros, al calor de su presencia.

Texto: Charo Alonso

Fotografías: Carmen Borrego

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