Fuentes de Oñoro se concentra en repulsa por el asesinato de su vecina

Fuentes de Oñoro mostró en la mañana del viernes su más enérgico rechazo al crimen machista ocurrido en la madrugada del miércoles al jueves en la localidad, en el cual una mujer de 51 años de edad, de iniciales I.P.N., perdió la vida a manos de su marido, un Guardia Civil en activo también de 51 años de edad y de iniciales A.R.C., que se suicidó a continuación con el mismo arma de su propiedad con el que había dado muerte a su mujer.

Para empezar, el Ayuntamiento de Fuentes de Oñoro acogió una sesión plenaria de carácter extraordinario en el que se aprobó por unanimidad una declaración de condena tanto del crimen ocurrido en la localidad como de cualquier otro acto de violencia machista en la sociedad, que se definió como "una lacra mundial; un atentado contra la dignidad de las personas que impide a la sociedad seguir avanzando".

En ese texto al que dio lectura el alcalde accidental Juan Luis Bravo, se remarcó que "es tarea común aunar esfuerzos y tener el compromiso si queremos que la violencia de género desaparezca", insistiendo en que "no es un asunto privado, sino social", y que "entre todos podemos erradicar esta lacra social" para hacer una sociedad "justa e igualitaria".

Asimismo, se expuso el "compromiso personal" a la hora de denunciar todo tipo de violencia, que no puede "permanecer en silencio". En el ámbito de la lucha contra esta lacra, el acuerdo también insta al Gobierno de la Nación a seguir aplicando la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, mostrando además la voluntad de "reforzar los programas y acciones" para su erradicación.

Dentro de ese acuerdo plenario, se declararon tres días de luto en el municipio (desde el viernes y hasta el domingo), en los cuales las banderas de la Casa Consistorial ondearán a media asta, además de suspender cualquier acto previsto por parte del Ayuntamiento para estos días.

Ese Pleno Extraordinario contó con la presencia de la Directora General de la Mujer de la Junta de Castilla y León, Esperanza Vázquez, quién cree que el "rechazo general" que hay en la sociedad "hay que materializarlo; denunciando, contándolo y no permitiéndolo", considerando que la sociedad "debe implicarse, y que en cualquier caso que vean cercano, convencer a la mujer y denunciar para que estas cosas no pasen".

Por parte de las administraciones, considera que deben ser "muy escritos y rigurosos para acompañar y proteger a las víctimas", en torno a las cuales dijo que "va a ser muy difícil que salgan solas de esta situación", animándolas a que "lo cuenten, que pidan ayuda", porque "hay muchos agentes que les podemos ayudar, trabajadores sociales, psicólogos? porque si no se puede llegar a extremos como el de ayer".

Esperanza Vázquez también participó en la concentración de repulsa ciudadana celebrada al mediodía del viernes en Fuentes de Oñoro, que finalmente se desarrolló en la Plazuela de la Iglesia, ya que el lugar previsto inicialmente, la Plaza de España, está en las inmediaciones del tanatorio de la localidad, donde ya habían sido trasladados los restos mortales del matrimonio fallecido.

En el acto de repulsa participaron unas 100 personas, entre las que también estuvieron los miembros de la Corporación Municipal de Fuentes de Oñoro, el diputado provincial Marcelino Cordero, representantes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, y el secretario general de la Delegación del Gobierno en Castilla y León Antonio Andrés Laso, quién recordó que se trata de la 2ª víctima mortal por violencia de género en lo que va de año en la provincia, y 4ª en toda la región, siendo un "pésimo año" en torno a esta lacra contra la que "hay que luchar desde todas las administraciones".

Asimismo se acercaron al lugar de la concentración ciudadana los concejales del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo Christian González y Soraya Mangas, e integrantes de la Asociación de Mujeres Progresistas Lorenza Iglesias de Ciudad Rodrigo.

En la Plazuela de la Iglesia, el alcalde Juan Luis Bravo dio lectura al acuerdo del Pleno que se había celebrado con anterioridad y se guardaron cinco minutos de silencio, que concluyeron con un aplauso.