Bonito y rápido último encierro de las fiestas con novillos de Valrubio
ALDEADÁVILA DE LA RIBERA | Los astados entraron en las calles bien arropados por los mansos y a gran velocidad, lo que impidió sorpresas en el recorrido
Bonito, rápido y sin incidentes. Así ha trascurrido el cuarto y último encierro de las fiestas de San Bartolomé en Aldeadávila de la Ribera, festejo en el que se corrieron cuatro novillos de las ganaderías Valdeflores - Raquel Rodríguez 'Valrubio', muy bien presentados con tres de ellos de capa negra y un colorado estrellado.
Conforme a la hora prevista de las nueve de la mañana, sobre el cielo de Aldeadávila estallaba la bomba que anunciaba la salida de la manada del prado Rocoso, por ser el último encierro no habría problemas en el apartado, como tampoco los hubo para que la manada al completo saliera al unísono de la finca.
Novillos, mansos y caballos iban al paso hasta que algo perturbó a uno de los erales al cruzar la carretera del Salto, que emprendió una veloz carrera y obligó a los caballistas a imprimir más velocidad al resto de la manada, así hasta entrar en las calles, donde ya no había vuelta atrás y se requería de una velocidad más para evitar cualquier distranción.
Así, los de Valrubio llegaban agrupados a la calle Mimbreros y enfilaban el último tramo antes de entrar al coso a velocidad supersónica, donde les aguardaban numerosos corredores, aunque la mayoría con distancia de por medio a excepción de los de casi siempre, 'el del Betis', Emilio, César y pocos más, pues se echaron en falta algunos de los habituales.
Con la manada ya en la plaza, dos vueltas al ruedo y a toriles para dar paso a la suelta de una vaquilla. No hubo tiempo para más.
Esta tarde, a las 18.30 horas, última novillada en cuyo cartel están anunciados los novilleros André Lagravere 'El Galo' y Jairo Pavón. Ya entrada la noche se celebrará el tradicional entierro de la sardina de fin de fiestas.
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