Fiestas de julio, de Santa Isabel a Santiago por Arapiles

La llegada del verano es sinónimo de vacaciones, de tiempo de ocio, del final en la recolección de cosechas y, por ello, también es momento de fiestas en muchos de los pueblos de la geografía salmantina. Bien en honor al Patrón, a algún que otro Santo, a alguna de las vírgenes que pueblan el santoral o simplemente para convivir unos días con quienes haciendo uso de sus vacaciones se desplazan hasta sus pueblos tras un año de duro trabajo para compartir momentos con la familia y amigos, lo cierto es que los meses de julio, agosto y septiembre son un hervidero y no precisamente por el calor, que también, si no por los miles de personas que vuelven a sus pueblos para vivir en primera persona sus fiestas.

Sabedores de la importancia que las fiestas tienen en los pequeños municipios, pues es de lo poco que les queda para disfrutar después de meses de soledad y duro trabajo en el campo para sus vecinos, los ayuntamientos se esfuerzan y en ocasiones se empeñan para que sus fiestas no pierdan interés ni protagonismo entre los habitantes de sus municipios ni de los pueblos del contorno. Así, se contratan espectáculos musicales para verbenas, conciertos y, sobre todo, en tierra de toros, se organizan espectáculos taurinos, aunque ello suponga más de un dolor de cabeza para sus alcaldes debido a sus altos costes y a una normativa casi imposible de cumplir al pie de la letra.

Sea como fuere, la realidad es que las fiestas en los pueblos de nuestra provincia acaparan cada año un mayor protagonismo, especialmente en estos meses de verano, y son pocos los que se resisten a no aprovechar la oportunidad que les brinda el regreso de muchos de los que fueron sus vecinos de niños o mantienen vínculos familiares en estas localidades. Si no coincide la fiesta del Patrón, se traslada a estas fechas, o por el contrario se organizan las populares y conocidas fiestas de verano en las que toda interpretación o celebración cabe.

25 de julio, Santiago Apóstol

Y así, comenzamos un mes de julio que tiene varios protagonistas, aunque el más importante es, sin duda, Santiago Apóstol, no en vano Patrón de España. Por ello hay pocos municipios que se resistan a su celebración, pero hay otros que tienen al Peregrino como referencia en su calendario festivo. Algunas de estas localidades son Aldea del Obispo, Aldeanueva de Figueroa, Arcediano, Cordovilla, La Maya, Matilla de los Caños del Rio, Madroñal, La Rinconada de la Sierra, Saldeana, Santiago de la Puebla, Sobradillo, Valverde de Valdelacasa o Zarapicos.

En algunas de ellas no faltan los festejos taurinos, encierros, capeas y clases prácticas a cargo de los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, como las que se celebrarán en Sobradillo y en Matilla de los Caños del Río el mismo 25 de julio, además de la novillada organizada el día antes en Santiago de la Puebla. En todos estos lugares celebran sus fiestas grandes en honor a Santiago, por lo que los actos religiosos, convites y otros encuentros gastronómicos adquieren cierta relevancia.

Pero junto a la celebración del Patrón de España hay otras festividades que también tienen un lugar destacado en el calendario. Comenzando por el primero de julio, no se pueden olvidar las fiestas del Santísimo en Boada, que este año fueron retrasadas desde mediados de junio a principios de julio pata que todos pudieran disfrutar de su programación. O Santa Isabel en Berrocal de Salvarierra, Forfoleda y en La Peña, además de las celebraciones en honor a la Virgen del Rosario en Villanueva del Conde.

Santo Tomás y San Cristóbal

Otras fiestas destacadas en este mes de julio son las que se celebran en Galindo y Perahuy, y en Guadramiro, en el primero en honor a Santo Tomás, y en las que no faltan las degustaciones, la pelota a mano y las verbenas. En Guadramiro, localidad muy próxima a Vitigudino, se celebra San Cristóbal, mártir al que se le procesa gran devoción y que por ello acabó como Patrón en perjuicio de la Virgen del Árbol. Como en Galindo y Perahuy, en Guadramiro no faltan unas animadas verbenas, convite, folclore y la pelota a mano, además de la bendición de coches.

Y no menos importantes son las celebraciones de Santa Marina en Villoruela, Escurial y Villasbuenas el 18 de julio, o Santa Ana en Candelario, Galinduste o La Alberguería de Argañán, para concluir el mes en Cerralbo con sus fiestas en honor a Nuestra Señora de los Ángeles. En el medio de ambas se sitúan las fiestas de la Virgen del Carmen en Campillo de Salvatierra, en la comarca de Guijuelo, donde la música cobrará un año más un protagonismo especial, pues no en vano se esperan las actuaciones de El Suso y Nino Vargas, además de grupos de la talla de Pikante.

Batalla de Arapiles

Pero al margen de las fiestas religiosas, cada año es más frecuente ver en los meses de verano la celebración de fiestas con carácter laico, las popularmente conocidas como fiestas de verano y aquellas otras que tienen cierta vocación costumbrista, además de otras cuyos argumentos emanan de su historia.

Este último caso es el de la representación de la batalla de Arapiles, acaecida el 22 de julio de 1812 en este lugar, y que desde el bicentenario sus vecinos celebran con una escenificación de este hecho histórico. En esta edición los actos centrales se desarrollarán los días 23 y 24 de julio, y uno de los momentos más especiales será el desfile de trajes de época que tendrá lugar el sábado 23 a las 19.00 horas, acto al que seguirá un concierto de fados en honor a los aliados portugueses contra las tropas napoleónicas.