Asociación Bajo-Tormes, la aliada del río

A finales del año 2009 al río Tormes le salió un aliado después de 40 años de olvido. La Asociación Bajo-Tornes nacía en Villarino de los Aires de la mano de un puñado de pescadores, en su mayoría, que habían visto cómo los últimos 17 kilómetros del legendario río habían ido sumiéndose en el olvido de las administraciones hasta alcanzar un deterioro importante de su biodiversidad, especialmente de su fauna piscícola.

La preocupación de la Asociación, con forma oficial como Club de Pesca, por el estado del bajo Tormes fue compartida por la Confederación Hidrográfica del Duero y en especial por el que fuera entonces comisario de aguas, Ignacio Rodríguez Muñoz, y su 'brazo' en Salamanca, José María Rubio.

El primer reto planteado por Bajo-Tormes era dotar al río de un mayor caudal aguas abajo de la presa de Almendra, 17 kilómetros de cauce hasta su desembocadura en el Duero que hasta hace 15 días, y durante más de 40 años, había estado sometido a un exiguo caudal de 0,4 m3/s, circunstancia esta de todos los males que han conducido a este tramo a una terrestificación que ha llevado a especies potódromas como bogas y barbos casi a su desaparición. Pero salvar la presa de Almendra, pero sobre todo a la concesionaria del aprovechamiento del Tormes aquí, no ha sido tarea fácil.

El segundo objetivo de la Asociación sería la recuperación medioambiental, especialmente en lo relativo a la fauna piscícola, primer peldaño en la pirámide de especies como la nutria, la cigüeña negra o el martín pescador, entre otras especies situadas por encima y de gran valor ecológico.

Logrado el primer objetivo, en parte, pues no renuncian a que en el futuro se superen los 67 Hm3 al año (10 Hm3 hasta hace dos semanas y durante más de cuatro décadas), la Asociación Bajo Tormes trabaja en la unión de esfuerzos entre distintas administraciones para lograr que el Tormes vuelva a ser un lugar de interés para las personas.

Aumento del caudal

Días atrás la empresa Iberdrola procedía a la apertura de la válvula instalada en la bóveda de la presa para dotar a este tramo del Tormes de mayor caudal, cumpliendo así el Plan Hidrológico de cuenca (PHD), que dependiendo del mes del año el caudal fluctuará entre 2,5 y 1,8 m3/s.

Tras este gran paso para la recuperación del río, la Asociación Bajo-Tormes trabaja para lograr la unión de recursos del Ayuntamiento de Villarino, del Parque Natural Arribes y de la CHD que permitan restaurar el paraje de Ambasaguas, lugar de confluencia de Tormes y Duero, y -a la postre- una de las zonas más afectadas por la ausencia de correntías y al mismo tiempo la inundación por la recula del embalse de Aldeadávila y la ampliación de la central hidroeléctrica de Bemposta.

Lograda la complicidad del Ayuntamiento en los objetivos de este colectivo formado por cerca de medio centenar de personas comprometidas con el río, algunas residentes en lugares que no guardan ninguna vinculación con esta zona, el siguiente paso ha consistido en agrupar a la CHD y al Parque Natural Arribes en torno a las reivindicaciones de la Asociación mediante actuaciones concretas.

En el caso de la CHD, este organismo ha accedido a la petición formulada por el Ayuntamiento para la demolición parcial de las dos pesqueras que se sitúan en ese tramo, ambas muy deterioradas y que ralentizan la velocidad del agua, lo que motiva una mayor sedimentación y depósito de detritos y masa forestal muerta, perjudicando notablemente el lecho del río e imposibilitando que especies como barbos y bogas elijan esta zona como lugar de freza o desove.

Por otro lado, la Asociación ha trasladado a la dirección del Parque Natural Arribes la idoneidad de levantar una pasarela peatonal inundable en la zona del Tormes aguas abajo de la pesquera de Ricardico, lo que facilitaría el acceso a pescadores y senderistas. Asimismo, otras actuaciones que se llevarán a cabo será la retirada de masa forestal muerta, limpieza parcial arbustiva y retirada de sedimentos del lecho del río.