El Renacido

En las profundidades de la América salvaje, el explorador Hugh Glass participa en una expedición de tramperos. Glass resulta gravemente herido por el ataque de un oso y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su equipo. Con su fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil en una búsqueda implacable para conseguir vengarse. Esta es la síntesis de la última película dirigida por Alejandro González Iñárritu y protagonizada por Leonarno Dicaprio. Ahora traslademos el argumento a la situación política actual.

En las profundidades de una España en año electoral, Pedro Sánchez participa en unas peligrosas generales. Pedro, resulta gravemente herido por unos resultados catastróficos y es abandonado a su suerte por votantes desencantados y traicioneros miembros de su equipo. Con su fuerza de voluntad como su única arma, Pedro deberá enfrentarse en un territorio hostil a la búsqueda implacable de pactos para lograr su investidura como Presidente del Gobierno.

El señor Rajoy, tras su tropezón electoral, se escondió, se recluyo en su casa sabiendo que los representantes del resto de partidos le negarían su apoyo y entonces, el casi desahuciado por las heridas sufridas como resultado del recuento de votos, el cuestionado incluso por los barones de su partido, se convirtió El Renacido: Pedro Sánchez.

El Renacido se transformó en el protagonista de la película, a él le encomendó el Rey la difícil tarea de formar un gobierno y Pedro, en territorio hostil, aceptó el desafío y comenzó su ronda de reuniones con el resto de partidos con fuerzas renovadas mirado tanto a la izquierda como a la derecha, con el ánimo alto, y proponiendo a todos eso que se ha venido en llamarse un pacto de progreso, en el marco de una nueva forma de hacer política, porque según todos los actores, los españoles votamos cambio.

El Renacido es consciente de que se lo juega todo dentro y fuera de su partido. Con el Partido Popular parece que no hay nada que hacer, nadie quiere acercarse a "los apestado por la corrupción" aunque su Presidente haya gritado: ¡Basta ya! Con Ciudadanos hay coincidencia de programa pero son pocas. En Podemos y sus mareas ? aún unidos aunque no sabemos lo que durara - le dicen que no, porque ya durante la campaña advirtieron que sólo pactaría con el PSOE si sacaban mejores resultados que ellos y ahora les exigen ser los únicos en su "carnet de baile". Su oferta es gobernar juntos para vigilarles por si no la hacen bien ¿desconfianza? Si es así ¿cómo se puede mantener una relación basada en la sospecha desde el principio?

Unión Popular-Izquierda Unidad no se pronuncia con claridad, los independentistas sólo quieren hablar de lo suyo y los nacionalistas también, como siempre. Por tanto la cosa no está nada clara y no será fácil para el Renacido. "Los conflictos se resuelven, por consenso o por violencia." Decía Carl von Clausewitz, militar prusiano y uno de los más influyentes historiadores y teóricos de la ciencia militar moderna. Esperemos que este conflicto se resuelva de la primera forma.

Yo no me atrevo a aventurar resultados, pero me da vueltas en la cabeza una pregunta que quiero formular por si alguien tiene respuesta a la vista de las sonrientes fotos que prensa y televisión nos muestran día tras día de los candidatos ¿es necesario pasar un par de años por la Escuela de Arte Dramático para participar en la política de alto nivel?

Situación es compleja, el tema serio ¿una nuevas elecciones? Parece que algunos están interesados en ello. Sería bueno que todos recordaran las palabras de Charles Darwin: No es el más fuerte ni el más inteligente el que sobrevive, sino aquel que más y mejor se adapta a los cambios. Si los españoles hemos votado cambio, pues cambiemos. De Evolución a Revolución sólo hay que añadir una letra y España sigue con encefalográma plano.