De las tres reinas magas o Aquí somos “más papistas que el Papa”

Dice doña Esperanza Aguirre que no está a favor de las "paridas". Según ella, hablar de reinas magas es una parida, cuando lo cierto es que "Reyes Magos de Oriente" es sólo el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes que, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos. Los Evangelios solo hablan de «magos», en ninguna parte se indican sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres, ni que fueran hombres. Estas creencias fueron agregándose varios siglos después y se han mantenido en la tradición popular.

Tradición que ha ido cambiando con los tiempos: en algún momento las distintas tradiciones han señalado que eran dos, cuatro, siete y hasta doce.

También la tradición ha ido añadiendo otros detalles a modo de simbología: se les ha hecho representantes de las tres razas conocidas en la antigüedad, representantes de las tres edades del hombre?

Pero ya sabemos que la Santa Madre Iglesia es un Patriarcado (por no decir machista): el papel de la mujer en la Iglesia nunca, en todos los siglos de su historia, es un papel activo, siempre son personajes secundarios que, como mucho, sirven para adornar alguna lección o parábola. Y las pocas veces que son protagonistas, la Iglesia las convierte en "mártires" que soportan con "resignación cristiana" el papel que algún hombre les ha dado. Desde la madre amantísima a la víctima de agresiones sexuales, todas las mujeres en la religión cristiana tienen un papel que solo existe en función de algún hombre.

Hasta el Papa Francisco ha entendido que ese papel de la mujer en la Iglesia tiene que cambiar. Pero en España no, en España somos "más papistas que el Papa", y nunca mejor dicho.

Estamos en el siglo XXI y aún hay que reivindicar la igualdad de género. Aún hoy, las diferencias entre sexos distan mucho de la situación ideal. Si en un momento dado las imágenes de los magos se adaptaron a las razas conocidas, a las edades representativas, a los status más convenientes,? ¿por qué no se puede adaptar ahora la tradición a la realidad? ¿por qué la Iglesia Católica Apostólica y Romana tiene que seguir siendo machista? ¿por qué la tradición tiene que ser inamovible?

Las tradiciones son tradiciones hasta que un día dejan de serlo. Como el día que dejamos de celebrar como festivo el día del padre. Como el día que dejamos de tirar cabras desde los campanarios.

Las tradiciones cambian cuando se adoptan tradiciones nuevas. Como Haloween. Como la Nochevieja Universitaria.

Las tradiciones se enriquecen cuando se añaden elementos nuevos: tomar las 12 uvas no era una tradición hasta un año en que la vendimia fue tan abundante que se tuvieron que inventar algo para darle salida y a alguien se le ocurrió lo de las "uvas de la suerte".

El gordo de Navidad no existía hasta que un gobierno, en otra crisis, se lo inventó para recaudar dinero.

Tampoco era tradición en España el nórdico árbol ni papá Noel y sin embargo, no faltan en Navidad en ninguna casa en la que haya niños.

La tradición ha cambiado una vez más: 2016 será recordado como el año en que aparecieron en las cabalgatas las Reinas Magas. Y han venido para quedarse.

Majestades, ¡sean bienvenidas!